Barça - Espanyol: arranca la era Xavi

Doce días después de ser presentado con la puesta en escena que se reserva a los ‘cracks’, Xavi Hernández se estrena como entrenador del Barça. Lo hará en un partido especial y en un escenario inmejorable: regresa el derbi barcelonés y Xavi vuelve a casa en un partido que emite sensaciones de fútbol de toda la vida, pero que también anuncia el arranque de una nueva era para el club azulgrana, bajo el mando de un entrenador con alma de jugador (es el segundo futbolista con más partidos de la historia del club azulgrana) cuya declaración de intenciones ya ha conquistado a la afición.

El mal momento del equipo, las lesiones y los problemas económicos del club han pasado a un segundo plano: ahora ya manda la sonrisa de Xavi como símbolo del nuevo Barça. El técnico confesó este sábado, en su primera rueda de prensa, que enfoca el partido con menos nervios que cuando era jugador.

Recuperando la esencia

Los dos rivales ciudadanos vuelven a verse las caras con la sensación de recuperar una parte de la esencia que habían perdido en los últimos años. Con Xavi ya al mando, el culé respira tranquilo, consciente de que, de una manera u otra, el equipo volverá a ser reconocible, fiel a sí mismo y al patrón de juego que le ha hecho grande.

Esa es el gran desafío de Xavi, devolver el orgullo, rescatar la ilusión, recuperar la imagen de un Camp Nou lleno y dispuesto a pasárselo bien viendo a su equipo. Su primer gran examen arranca hoy a las 21 horas.

Dos viejos conocidos

Pero no lo tendrá nada fácil. Enfrente estará un Espanyol al alza, tras recuperar su lugar histórico en Primera División. La aventura en el infierno solo duró un año y los pericos vuelven a mirar a la cara a su rival ciudadano, dispuestos a plantar cara con sus dos mejores armas, el principio y el final de un equipo que promete dar mucha guerra en el Estadi, de Diego López bajo los palos y Raúl de Tomás como goleador.

Para el Barça, el derbi supone el inicio de una nueva era: muchos ven o quieren ver en Xavi la versión actualizada del Guardiola que en 2008 heredó el Barça de la autocomplacencia y lo disparó a cotas nunca soñadas. El contexto, la plantilla y el presupuesto poco tienen que ver con aquel verano de 2008, pero la ilusión es similar: el reto consiste en reconstruir un equipo desnortado, falto de referentes y huérfano de liderazgo, demasiado acostumbrado a cosechar resultados muy mediocres tanto en la Liga como en la Champions.

Un Barça de autor

Xavi promete crear un equipo de autor, con todas las consecuencias. Habrá dificultades, pero promete no rendirse con facilidad y respetar al máximo el ideario ‘cruyffista’. A pesar de las bajas (Pedri y Dembélé no llegarán a tiempo para jugar y Ansu Fati aún tiene por delante varias semanas de recuperación), el nuevo entrenador del Barça garantiza un Barça de buen pie, bien posicionado en el campo y con una vocación ofensiva innegociable.

Su primer once será significativo, con un indiscutible protagonismo de los futbolistas de la cantera: Nico y Gavi, ya consolidados en el once, seguirán siendo titulares con Xavi. También puede empezar a serlo Abde en la delantera (al menos por el momento, obligado por las ausencias) o incluso el delantero Ilias Akhomach, la nueva sensación del filial.

Faltará por ver qué papel reserva Xavi a los más veteranos. Piqué, Busquets, Jordi Alba o Ter Stegen están llamados a tirar del carro y a liderar este nuevo proyecto, que hoy ve la luz en el Estadi ante una expectación -y una ilusión- desbordante.