El Barça logró LaLiga la temporada pasada con un denominador común: la contundencia en las áreas. El Barça de Xavi, de quien se esperaba sobre todo un equipo exuberante en ataque, fue sobre todo un equipo consistente.
El equipo supo competir sobre todo con una estructura defensiva, especialmente a partir de juntar cuatro centrocampistas, una iniciativa que se tradujo en muy buenos resultados. Esa misma solidez es la que ha perdido el Barça esta temporada y que lo sentenciado en la clasificación.
Pocos datos lo explican tan bien como el hecho de que el Barça ya haya encajado en LaLiga los mismos goles que en toda la competición la temporada pasada: 29. En la jornada 22 de la temporada 2022-23 el Barça había encajado 7 goles en LaLiga.
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Unas cifras muy lejos de esta campaña, donde ya son 29 goles en contra. Unas cifras que contrastan con las del Madrid, que lidera la competición con solo 14 tantos en contra. Ante el Villarreal el conjunto azulgrana recibió cinco goles, un síntoma de la situación defensiva del equipo. El Barça necesita frenar la hemorragia para poder volver a competir.