Aunque las cosas no son como empiezan sino cómo acaban, nadie le podrá arrebatar al FC Barcelona el honror de haber sido el ganador de la International Champions Cup, el torneo de partidos amistosos disputados en diferentes ciudades de Estados Unidos y que ha servido para que algunos de los mejores equipos de Europa empiecen a engrasar la maquinaria de cara a la inminente temporada oficial.
Efectivamente, el Barça de Valverde ha sido el único de los ocho equipos participantes en esta competición que ha ganado sus tres compromisos. Primero a la Juventus (2-1), después al Manchester United (1-0) y esta madrugada al Real Madrid (3-2) en un partido donde el Barça mereció más goles.
Una victoria que ha llegado, además, en medio del monumental ruido mediático generado alrededor de Neymar que, sin embargo, parece no haberle afectado a tenor de su rendimiento en el terreno de juego, con tres goles en tres partidos.
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El lado opuesto de la moneda ha sido el Real Madrid. Aunque su capitán, Sergio Ramos, dijera que a los blancos no les gusta perder ni en los entrenamientos, lo cierto es que los chicos de Zidane se han ido de Estados Unidos sin conocer la victoria. Cayeron en la tanda de penaltis ante el United de Mourinho, fueron goleados por el City de Guaridola y volvieron doblegar la rodilla frente al Barça de Valverde. Tres derrotas y ocho goles en contra, una pésima estadística.