Barça - Benfica: mucho en juego

El segundo partido del FC Barcelona de Xavi Hernández, como el primero, es de una exigencia máxima. De hecho, el choque contra el Benfica es una final y, de ganar, el equipo azulgrana puede ‘olvidarse’ de la Champions League hasta febrero de 2022. No hay relajación posible en el despegue del egarense en el banquillo, favorecido solo por el factor campo y maltratado por la presión, las lesiones y la escasez de tiempo para trabajar e implantar su idea.

De todas formas, Xavi no puso excusas en la rueda de prensa previa al duelo. Encara su primer partido de la Champions como entrenador del Barça con la misma convicción y serenidad que lo hizo en el debut contra el Espanyol: con positividad y unas ganas tremendas de competir. Además, visualizó el éxito en el campo y la posterior celebración en el vestuario.

Mentalidad ganadora

Con esta mentalidad empezará el periplo europeo el nuevo Barça, consciente de que está ante una oportunidad de oro para avanzar matemáticamente a los octavos de final de la competición en la quinta jornada de la liguilla después de empezar perdiendo los dos primeros partidos, contra el Bayern Múnich en el Camp Nou (0-3) y el Benfica en Da Luz (3-0).

Sabe Xavi lo mucho que hay en juego esta noche contra el conjunto portugués, tercer clasificado de la Primeira Liga, pero solo a un punto de los líderes, Oporto y Sporting CP. Igualmente, los jugadores saben que también se encuentran en una situación incómoda pero casi impensable desde el KO contra el Benfica el 29 de septiembre. Y sabe la afición de la importancia de ganar, de ahí que esta noche se espere una buena entrada en el coliseo azulgrana.

El Barça depende de sí mismo para conseguir el objetivo de llegar a los octavos de final. Necesita ganar esta noche en el Camp Nou al equipo luso. Los tres puntos elevarían la cuenta azulgrana a 9, guarismo al que no llegaría el Benfica en la última jornada. De esta forma, el partido Bayern Múnich-Barça del 8 de diciembre sería intrascendente a nivel de clasificación, que no de prestigio ni económicamente.

Dinero

En este capítulo, el de los ingresos, el Barça pone mucho en juego. Y es que ser uno de los 16 equipos octavofinalistas representaría una entrada de 9,6 millones de euros en las sufridas arcas barcelonistas. Además, ganar al Benfica conllevaría otro premio de 2,8 millones de euros, los que la UEFA otorga por cada victoria. En la actual situación financiera, el equipo azulgrana debe perseguir también estos objetivos. De momento, se ha asegurado ya 15,6 millones por participar en la fase de grupos y otros 5,6 por las dos victorias contra el Dinamo de Kiev (1-0 en el Camp Nou y 0-1 en Ucrania).

De momento, la previa terminó con muy buenas sensaciones para la afición barcelonista después del mensaje de Xavi y, especialmente, por la seguridad con lo que lo transmitió. Al entrenador egarense no se le puede negar su optimismo ni su compromiso. Un líder.