Es normal que a un equipo le toque jugar en todos los horarios posibles, guste más o guste menos. Pero si se pregunta a los profesionales del fútbol, técnicos y jugadores, la mayoría coincidirán en que el que menos les gusta es el de las 4 de la tarde. No se puede poner ese horario como excusa en el caso de un mal resultado (afecta a los dos equipos por igual) pero si que es cierto que es un horario que resulta incómodo para muchos.
Si nos fijamos en el caso del Barça y cuando lleva 19 jornadas jugadas (tiene pendiente el partido contra el Sporting), ha jugado ya siete encuentros a las 4 de la tarde, seis en sábado y uno en domingo. Y de los cinco próximos encuentros que ya tienen horario, tres volverán a ser a esa hora, contra el Málaga, Atlético de Madrid y Las Palmas.
Precisamente fue contra el conjunto canario contra quien el Barcelona jugó su primer partido a esa incómoda hora. Era ya la jornada 6 y el Barça ganó 2-1 pero perdió a Leo Messi, que se lesionó y estuvo dos meses sin poder jugar. El balance de los seis partidos jugados el sábado a las 4 de la tarde es de tres victorias, dos empates y una derrota. O sea que de los seis encuentros, solo ha ganado tres, un horario que decididamente no se le da bien.
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El segundo horario más utilizado ha sido el del sábado a las 20.30 h. Ha tenido cinco partidos en ese horario, con un balance de cuatro victorias y un empate. A partir de ahí ya tenemos dos partidos en domingo a las 18.15 h. (con dos victorias), dos más los domingos a las 20.30 h. (también con dos victorias) y el resto de horarios ya se han utilizado una sola vez y siempre con victoria: Domingo 16.00; Domingo 18.30; Miércoles a las 20.00 y miércoles a las 20.30 h.