El Atlético de Madrid está siguiendo la posible marcha de Neymar con cierta angustia. Sus dirigentes están convencidos de que el Barça, a pesar de las buenas relaciones que hay entre los clubes, irán a pescar a su plantilla con dinero fresco. Tener un precio cerrado con las cláusulas de rescisión, a diferencia de lo que sucede en los clubes del resto de Europa, facilita las cosas.
Miguel Ángel Gil Marín ya ha comentado sus temores a sus íntimos y es que futbolistas como Antoine Griezmann, Saúl Ñíguez o incluso el belga Yannick Ferreira Carrasco tienen calidad de sobras como para poder reforzar la plantilla azulgrana la próxima temporada.