Ante el Alavés se registró la asistencia más baja en un partido de Liga en fin de semana en el Camp Nou: 37.278 espectadores. Desde noviembre de 2001 no se vivía una entrada tan pobre.
Esta es la asignatura pendiente: lograr que el socio regrese al Camp Nou. Y solo hay una fórmula: jugar mejor. La gente no volverá con el "esto es lo que hay".