El partido memorable de Gavi en la final de la Supercopa obliga a rescatar sus orígenes.
Gavi fue fichado 'in situ' en Sevilla por Aureli Altamira y Joan Roura, en una estructura deportiva en la que dependían de Patrick Kluivert, José Mari Bakero y Ramon Planes, bajo la presidencia de Josep Maria Bartomeu.
Lo hizo debutar Ronald Koeman. Luego llegó un nuevo entrenador, Xavi, un nuevo organigrama, con Mateu Alemany y Jordi Cruyff, y una nueva directiva, con Joan Laporta. Unos tuvieron el acierto de descubrirlo, otros el acierto de mantenerlo.
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El mérito de que Gavi triunfe es de todos, de los que están y también de los que ya no están. Un mérito sin bandos ni trincheras en el que todos lo han hecho bien. Es decir, un mérito del Barça.