Ansu Fati volvió a la titularidad después de ausentarse del once desde el 9 de noviembre ante el Celta. El joven futbolista fue el elegido para completar el tridente ofensivo ante la baja de Luis Suárez. Su aportación dio alegría al juego blaugrana en el inicio del choque. Desbordó, tuvo hasta tres aproximaciones y fue un incordio constante para el Granada. Sin embargo, el paso de los minutos le fue pasando factura y acabó sustituido por Carles Pérez a falta de diez minutos.
Ansu arrancó situado en la banda derecha. El cambio de sistema de Setién en ataque lo llevó a jugar por delante de Sergi Roberto, que actuó de central diestro, y cerca de Leo Messi, que tenía libertad de movimentos, aunque tendía a la bascular por la diestra.
Adaptado a la derecha
La posición le sentó bien ya que dispuso de la primera ocasión del Barça a los seis minutos con un tiro cruzado que Rui Silva despejó. Solo cuatro minutos más tarde encontró otro hueco, esta vez por el medio, aunque su lanzamiento con la zurda se fue alto.
El canterano estaba inspirado, con ganas y con una marcha más que la defens del Granda. Su gran inicio de choque se completó al cuarto de hora cuando no empujó por milímetros un centro al segundo palo de Alba.
A partir de entonces, los granadinos fijaron mejor la marca y le costó más encontrar huecos. Su siguiente aparición peligrosa fue cerca del descanso cuando rompió líneas por velocidad, Messi lo habilitó en carrera, pero su pase de la muerte fue despejado a córner.
Papel táctico
NOTICIAS RELACIONADAS
En la segunda parte, con un Granada aún más replegado, Ansu tuvo una misión principalmente táctica. Se pegó a la banda derecha para dar amplitud al campo y probar el uno contra uno. Más allá de un cnetro que chocó contra las manos de un defensa, pero el árbitro no vio penalti, Ansu no tuvo la energía del inicio y, ya con el marcador a favor, fue reemplazado por Carles Pérez.