Ansu Fati demostró un día más que el 10 no le viene grande. Ni siquiera le pesa el hecho de haber heredado un dorsal con tanta significación y con tanta historia después de que lo luciera un jugador que rompió todos los récords posibles. El delantero hispano-bisauguineano regresó a una alineación titular 344 días después de su última presencia, precisamente el día que sufrió aquella maldita lesión en la rodilla izquierda que le martirizó durante muchos meses, y brilló con luz propia. Fue decisivo y firmó una actuación estelar ante el Valencia.
El canterano confirmó que no ha perdido su olfato de gol ni su ambición. Tardó un par de minutos en presentar sus credenciales a la defensa valencianista, con una penetración por la banda izquierda y un remate que se marchó fuera rozando el palo.
Y diez minutos después salió al rescate de su equipo firmando el gol del empate después de hacer una pared con Memphis. Ansu arrancó desde la izquierda y tras la dejada del neerlandés batió a Cillessen con un potente disparo con la pierna derecha que se coló junto a la base del palo.
INTENSIDAD
El hispano-bisauguineano se entendió a las mil maravillas con sus compañeros Jordi Alba y Gavi, que le acompañaron por la banda izquierda. Buscó los espacios e hizo desmarques de ruptura, y jugó con intensidad tanto en defensa como en ataque, sin arrugarse nunca, pese a que le tocó medirse a jugadores como Diakhaby, Gabriel Paulista o Foulquier.
Ansu Fati redondeó su brillante partido forzando el penalti que permitió que Memphis marcase el tanto de la remontada. Gayà le derribó cuando se disponía a rematar y el árbitro no dudó, aunque la acción fue muy protestada por los jugadores valencianistas. Alguno, como Diakhaby, llegó a encararse con Ansu para recriminarle la caída, aunque el blaugrana no se amilanó. Todo lo contrario.
DUELO CON CILLESSEN
Nada más arrancar el segundo tiempo volvió a poner a prueba a Cillessen con un remate con la zurda, aunque en esta ocasión el meta neerlandés ganó el duelo, ya que desvió su remate a córner.
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Consciente de que el hispano-bisauguineano se pasó casi once meses alejado de los terrenos de juego por culpa de sus problemas en la rodilla izquierda, Ronald Koeman, entrenador blaugrana, apostó por dosificarle y le sustituyó en el minuto 59. El brasileño Philippe Coutinho ocupó su lugar.