Dani Alves está más implicado que nunca. El lateral brasileño es consciente de que su papel se ha revalorizado tras la sanción de la FIFA al Barça y quiere aprovecharlo al máximo. Su rendimiento en las últimas semanas no tiene nada que ver con el mostrado a pricipio de temporada, pero Alves quiere más.
Prueba del compromiso que tiene Alves es que decidió entrenarse en solitario en el Martínez Valero tras el Barça-Elche. Luis Enrique le dejó en el banquillo porque estaba tocado y le quiere en perfectas condiciones para la vuelta copera del próximo miércoles en el Vicente Calderón. Aún así, Alves decidió entrenarse para poder acelerar su recuperación y llegar en mejores condiciones al choque.