La chiquillada de los jugadores del FC Barcelona que se disfrazaron de Halloween en los vestuarios del Coliseum Alfonso Pérez de Getafe sigue trayendo cola.
El diario 'As' mostraba este miércoles unas imágenes del vestuario visitante, en las que los lavabos aparecían manchados de la misma pintura roja con la que se habían maquillado los jugadores.
El lateral Dani Alves, uno de los jugadores disfrazados, negó en la zona mixta posterior al FC Barcelona - Bate Borisov que los jugadores hubieran dejado las instalaciones en aquel estado.
"Nosotros no hemos sido, serían los de 'As', es una vergüenza porque lo han manipulado", dijo indignado ante los periodistas en el Camp Nou. Y siguió explicando que "nosotros dejamos el bote allí y seguramente esa fue nuestra equivocación".
En cualquier caso, el brasileño ha sido el único de los implicados en la polémica de los disfraces que ha dado la cara ante los medios de comunicación. El resto de jugadores saldó los acontecimientos con un comunicado conjunto pidiendo disculpas.
NOTICIAS RELACIONADAS
Desde el club azulgrana tampoco se ha querido dar mayor importancia a los hechos y han preferido pasar página, dando por cerrado el tema.