Sigue la partida de póker. Anhelado por su calidad en un equipo convertido en páramo, Ousmane Dembélé juega sus cartas.
El lado más soleado de la realidad cree que dejará de lesionarse y será mejor que Mbappé. Los que miran su historial clínico tienen una base firme donde agarrarse: que se quede, pero sin seguir cobrando 10 ‘kilos’ netos. All-in.