Casi media Liga después, Carles Aleñá volvió a ser titular: no lo era desde la jornada inicial, en Bilbao, donde el Barça cayó 1-0. Acabó siendo el gran perjudicado de aquella derrota porque desapareció del equipo (estuvo 13 partidos de Liga consecutivos sin jugar) hasta que tuvo minutos frente al Mallorca.
El partido ante el Alavés, por tanto, era una oportunidad extraordinaria para que Aleñá se reivindicase. Colocado como interior zurdo, por detrás de Griezmann y por delante de Jordi Alba, el joven centrocampista del Barça ayudó a que el juego del equipo fluyese con naturalidad. Fue un partido plácido para el Barça y para el propio Aleñá.
Aunque se le ha colocado como uno de los primeros jugadores que podrían dejar el equipo en el mercado de invierno (siempre en calidad de cedido y en busca de más minutos), Aleñá aprovechó la visita del Alavés para cuajar un partido muy completo: mezcó bien con sus compañeros, estuvo más que acertado en la toma de decisiones y aportó la verticalidad que a veces le falta al centro del campo azulgrana.
Siempre con la portería rival entre ceja y ceja, Aleñá buscó a los delanteros o la incorporación de los laterales, como en un balón que filtró en el arranque de la segunda parte para la llegada de Alba por la banda izquierda.
¿cesión o no?
Lejos de desentonar o de acusar la falta de rodaje, Aleñá jugó un partido que alimenta las dudas sobre su futuro: ¿debe el Barça cederlo en el mercado de invierno para que tenga más minutos o por el contrario, mantenerlo en la plantilla para afrontar el tramo decisivo de la temporada? La respuesta llegará en las próximas semanas: la opinión del jugador será decisiva.
Tanto el Getafe como el Betis se han interesado en contar con el jugador del Maresme.
menos presencia en la segunda parte
Solo un lunar empañó su buen partido: Aleñá perdió la marca de Pere Pons en el gol del Alavés, cuando el centrocampista catalán del equipo vasco se incorporó desde segunda línea para rematar de cabeza desde el punto de penalti.
Como todo el equipo, Aleñá sufrió un ligero bajó durante el ecuador de la segunda parte: se desvaneció el equipo tras el gol del Alavés y también Aleñá pareció diluirse, hasta que Leo Messi puso las cosas en su sitio con el 3-1, resolviendo un partido que amenazaba con complicarse. Luis Suárez sentenció definitivamente desde el punto de penalti poco después.
acierto en el pase
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Aleñá jugó los 90 minutos, como ya había ocurrido ante el Inter de Milán: es su primer partido completo de Liga esta temporada. Acabo con un 91 por ciento de acierto en el pase y un equilibrio total en las faltas: una cometida y dos recibidas.