Jordi Alba vivió una gran noche en el Camp Nou ante el Inter de Milán donde celebraba su partido número 50 en la Champions League.
El jugador de L'Hospitalet hizo un cambio de rol ante el conjunto italiano, donde no tenía a su principal socio, Leo Messi, baja por su lesión en el codo. Así, Alba cambió su papel de asistente por el de coleador en el Camp Nou.
En el minuto 85, cuando el Barça necesitaba marcar un gol que pusiera un punto de tranquilidad al equipo, Alba anotó a pase de Rakitic desmarcándose por el centro y cruzando el dispar superó a Handanovic.
beso al escudo
Cuando el balón entró por la portería, el defensa catalán no dudó en besar el escudo que lleva en el corazón y que espera llevar durante muchos más años. Se interpretó como un mensaje a la directiva para que acelere su renovación.
Este gesto tiene un significado especial si tenemos en cuenta que este martes, en la rueda de prensa previa al partido ante el Inter, Jordi Alba recordaba que aún no sabe nada de su renovación.
Reconoció estar "muy tranquilo, pero todavía no sé nada. Es el club el que decide", dijo el lateral izquierdo, que tiene contrato hasta 2020 y una cláusula de 150 millones de euros.
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Su gesto pues indica las ganas que tiene de renovar su contrato con la entidad azulgrana que, visto su rendimiento, seguro que pronto firmará mejorando ostensiblemente sus condiciones.