Mucha posesión pero pocas 'nueces' del FC Barcelona en unos primeros 60 minutos en los que la muralla armada por Álvaro Cervera fue impenetrable para un cuadro de Koeman que se mostró muy espeso. En la primera mitad el conjunto azulgrana apenas inquietó a Ledesma, incapaz de encontrar filtraciones en una zaga muy bien ordenada y comandada por el ex del filial barcelonista Fali.
Pero la suerte se alió con el equipo de Ronald en una acción en la que Leo Messi consiguió conectar con Jordi Alba, su socio favorito, con un gran pase interior y que el lateral de L'Hospitalet introdujo dentro de la red del Cádiz. Fue Pedro Alcalá el que tuvo la mala suerte de introducirse el esférico en su propia portería en una acción en la que el portero del conjunto gaditano nada pudo hacer.
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Noche muy complicada la que vivió el cuadro de Koeman, que ya había encajado un gol en el primer tiempo de Álvaro Giménez en una jugada en la que el colegiado obvió una falta a Mingueza previa que pareció bastante clara.