El agujero negro que amenaza la temporada del Barça

El Barça ya ha encajado ocho goles, siete más que la temporada pasada a estas alturas y ha perdido solidez defensiva

Los rivales están encontrando soluciones en la espalda de Balde y Cancelo, dos laterales muy ofensivos, que juegan muy avanzados

Mallorca - FC Barcelona: El gol de Abdón

Dídac Peyret

La forma de ganar los títulos la temporada pasada puso en duda algunas ideas preconcebidas. Del Barça de Xavi se esperaba resaltar su juego ofensivo por eso fueron aún más llamativos sus números defensivos. El técnico logró una estructura defensiva muy sólida basada en tres pilares: el compromiso de todos, la presión tras pérdida y una defensa de cuatro con tres centrales.

A estas alturas el equipo había encajada solo un gol, mientras que esta temporada ya ha encajado ocho en siete partidos. "Debemos mejorar en ese aspecto. La temporada pasada tuvimos mucha solidez, todo el mundo con la generosidad. Pero hoy realmente también y tenemos casi la misma defensa. Han sido dos errores puntuales, impropios y clamorosos", señaló Xavi.

El técnico insistió en la idea de los errores puntuales. Xavi públicamente no habló de cuestiones estructurales, aunque el esqueleto defensivo del equipo ha cambiado piezas importantes esta temporada. Koundé ha pasado a ser central, una situación que se ha consolidado con la llegada de Cancelo. El Barça ha dado un salto de talento y creatividad con el portugués, pero suma otro defensa con una mirada muy ofensiva.

Los entrenadores rivales no han tardado en detectar en la espalda de los laterales del Barça un mundo de posibilidades. A pesar de que cuando el equipo pierde el balón trata de ordenarse con un 4-3-3, los laterales juegan tan avanzados que les cuesta un mundo llegar a las ayudas. A la práctica los centrales se encuentran demasiadas veces en situaciones límites. Es más, cuando el Barça tiene el balón Balde juega a la misma altura que Raphinha, es decir hace funciones de extremo.

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El Mallorca acumuló dos delanteros por dentro, una situación que obligó a los centrales del Barça a estar muy encima y no poder cubrir la espalda de Cancelo y Balde. Será una constante esta temporada: los rivales buscarán estas situaciones en transiciones rápidas tras pérdida y Xavi tiene que encontrar soluciones para equilibrar la estructura defensiva.

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