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Cero titularidades en los últimos cinco partidos. Una en los últimos ocho. La estrella de Adama Traoré se ha ido apagando después de irrumpir como un ciclón el pasado mes de enero. El de L'Hospitalet, formado en La Masia, llegaba cedido del Wolverhampton y sus primeras apariciones cayeron como agua de mayo en un Barça de Xavi ávido de desequilibrio y, en definitiva, de efectivos en ataque.
Cuando todo hacía indicar que Dembélé no iba a vestir más la camiseta culé, la electricidad de Adama y sus cambios de ritmo llenaron el vacío del de Vernon. Pero tras el perdón de Xavi, primero los fue intercalando y después fue el galo el que ganó la partida de la titularidad. Lo cierto es que las últimas intervenciones de Traoré no han sido especialmente acertadas y la opción de que continúen el próximo curso se ve, ahora mismo, lejos. Sobre todo por el hecho de que el Barça no está en disposición de pagar por él y un trueque por Trincao se ve complicado.
MUY COMPLICADO QUE SIGA
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En cualquier caso, ante el Mallorca tendrá una nueva oportunidad el extremo. La baja por amigdalitis de Dembélé le abre la puerta del tridente. Presumiblemente, junto a Aubameyang y Ferran. Quién sabe si puede ser una de las últimas oportunidades para el jugador catalán para convencer a Xavi de que el Barça debería hacer un esfuerzo para retenerlo. Hasta ahora, el atacante no se ha podido estrenar en el apartado goleador y suma cuatro asistencias.