El Barça de Xavi Hernández sigue creciendo. El conjunto blaugrana no logró llevarse los tres puntos del Sánchez-Pizjuán, pero sí que compitió de tú a tú contra uno de los mejores equipos de la Liga Santander, el Sevilla. El gol de Ronald Araujo justo antes del descanso neutralizó el tanto inicial del Papu Gómez en un partido en el que las sensaciones volvieron a ser mucho mejores que el resultado.
Pese a jugar con un futbolista más durante casi media hora, el Barça no pudo superar al Sevilla. Gerard Piqué, Ronald Araujo, Gavi y Ousmane Dembélé fueron los futbolistas más destacados del equipo culé. Las dudas de Ter Stegen y Frenkie de Jong volvieron a ser, una noche más, la nota negativa para un equipo que echa mucho de menos el liderazgo de la clase media.
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Jutglà empezó muy bien, pero se fue diluyendo con el paso de los minutos; Abde y Jordi Alba sufrieron para desequilibrar por banda izquierda, aunque el lateral estuvo pícaro y dominó el otro fútbol para forzar la expulsión de Koundé. Luuk de Jong salió desde el banquillo y tuvo una oportunidad para certificar el triunfo visitante, pero su remate de cabeza fue excesivamente inocente.
Ter Stegen, portero
Incapaz
No realizó ninguna intervención de mérito en el día que cumplía 300 partidos con el Barça. Recibió un gol de Rafa Mir que fue anulado por fuera de juego clarísimo, no pudo hacer nada para evitar el del Papu Gómez tras una acción de estrategia y en una tercera acción volvió a evidenciar dudas.
Ronald Araujo, defensa
Oportuno
No dejó pasar a nadie en defensa, pero en ataque sus carencias técnicas fueron evidentes. De lateral derecho, el uruguayo aporta solidez, pero sufre cuando sube. Su extrema superioridad física le permitió marcar un oportuno golazo de cabeza justo antes del descanso que permitió al Barça igualar el tanto inicial del Papu Gómez y encarar la segunda mitad con buenas sensaciones. Tras el descanso, se limitó a hacer lo que sabe hacer a la perfección.
Gerard Piqué, defensa
Irrebatible
El Sevilla es un equipo que castiga como pocos las desconexiones. Y Piqué lo sabe mejor que nadie. El segundo capitán lideró la defensa con autoridad y jerarquía. Rápido en la anticipación, no cometió errores y estuvo bien colocado. Resolvió varias jugadas con contundencia, especialmente en la segunda parte, cuando los de Lopetegui dieron un paso adelante.
Eric Garcia, defensa
Cumplidor
Hizo su trabajo. Sin errores, pero también sin excesos. Se compenetró bien con Piqué y fue importante en la salida de balón. Estuvo a la altura del partido y aguantó bien en las acciones ofensivas rivales. Tuvo que ser sustituido por problemas físicos.
Jordi Alba, defensa
Pícaro
Supo dominar el otro fútbol para forzar la expulsión de Koundé. Xavi Hernández fue algo conservador y no apostó por el 3-4-3, que le hubiera liberado de tareas defensivas. Regresó al lateral izquierdo y eso le condicionó. No subió mucho.
Sergio Busquets, centrocampista
Termómetro
Si el equipo está bien, nadie lo agradece tanto como él. Y al revés. El rendimiento colectivo es una extensión del suyo. Y al revés. Mostró una buena versión tanto en los momentos de dominio culé como cuando el Sevilla apretó. Vio una amarilla que le impedirá jugar en la próxima jornada, frente al Mallorca, por acumulación de tarjetas amarillas.
Frenkie de Jong, centrocampista
Plano
No se puede decir que hiciera mal partido, pero a un futbolista como Frenkie se le pide mucho más. Para él, el contexto adverso no puede ser una excusa; tiene que ser una motivación. Sigue sin marcar diferencias. Preocupantemente apagado. Preocupantemente indiferente.
Gavi, centrocampista
Valiente
Es espectacular. Tanto cuando luce su magia como cuando saca la garra. Le costó participar en los primeros compases del partido, pero poco a poco se fue haciendo grande. Fue amonestado y frente al Mallorca, como Busquets, cumplirá sanción. Rozó el gol, pero su remate de cabeza se fue ligeramente desviado. Hubiera sido la guinda al pastel.
Dembélé, delantero
Esporádico
Por poco que haga, genera mucho peligro. El francés fue el futbolista que más desequilibró en el uno contra uno, el principal argumento blaugrana, pero volvió a estar poco acertado en los metros decisivos. Estrelló un balón contra el palo en una de sus tradicionales diagonales. No pudo ser tan determinante como el Barça necesitaba.
Jutglà
Tenaz
Hizo una gran primera parte. Valiente, dificultó la salida de balón del Sevilla y agilizó la del Barça con buenas descargas. Contó con varias oportunidades buenas, pero no acertó a la hora de intentar batir a Bounou. Su aportación, sin embargo, ayudó muchísimo a los centrocampistas a tener y aprovechar espacios. Se fue apagando paulatinamente y fue sustituido por Nico.
Abde Ezzalzouli, delantero
Perdido
Se sacrificó mucho defensivamente, pero se durmió en la acción de estrategia con la que el Sevilla se adelantó en el marcador en la primera mitad. En otras situaciones a balón parado también estuvo perdido y tuvo que ser rectificado por sus compañeros. En ataque, sufrió para superar a Koundé. Encaró y desequilibró menos de lo habitual, aunque en la segunda mitad lo intentó con un disparo con la zurda que no vio portería por poco.
Clement Lenglet, defensa
Consciente
Sustituyó a Eric Garcia y ejerció una función prácticamente calcada. Entró cuando el Barça ya estaba en superioridad numérica y se limitó a hacer su trabajo. Era uno de esos compromisos en los que no se podían cometer errores. Y él, sospechoso habitual, lo tuvo muy en cuenta en todo momento.
Nico González, centrocampista
Precipitado
No pudo vestirse de héroe en Nervión como hizo frente al Elche. No lo hizo mal, pero estuvo impreciso con el balón en los pies.
Luuk de Jong, delantero
Inocente
Un jugador del perfil de Luuk no se puede permitir el lujo de tener opciones de ataque y resolverlas con tanta inocencia. Llegó para ser la alternativa en momentos de necesidad como el de esta noche. Y, una vez más, no lo logró.