El Barça hizo una buena primera parte en el Ramón Sánchez-Pizjuán. El conjunto blaugrana, consciente de la importancia y de la dificultad del compromiso, exhibió una buena versión contra el Sevilla y, aunque los locales se adelantaron en una acción de estrategia, Ronald Araujo puso las tablas en los instantes previos al descanso. El uruguayo no estaba haciendo un gran partido, pero se redimió con un auténtico golazo.
Ferran Jutglà y Ousmane Dembélé fueron los mejores futbolistas blaugranas en una primera parte en la que Ter Stegen y Frenkie de Jong volvieron a mostrar dudas. Gerard Piqué y Eric Garcia se compenetraron bien en defensa, mientras que Jordi Alba y Abde sufrieron para desequilibrar por banda izquierda. A Gavi le costó entrar en juego, pero fue mejorando con el paso de los minutos.
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En la segunda mitad, los de Xavi Hernández están obligados a seguir insistiendo para llevarse los tres puntos en su último partido del año 2021. El Barça quiere acabar con una alegría un año extremadamente complicado.
Ter Stegen, portero
Incapaz
No realizó ninguna intervención de mérito en los primeros 45 minutos del día en el que cumple 300 partidos con el Barça. Recibió un gol de Rafa Mir que fue anulado por fuera de juego clarísimo. No pudo hacer nada para evitar el del Papu Gómez tras una acción de estrategia. En una tercera acción volvió a evidenciar dudas.
Ronald Araujo, defensa
Redimido
Cuando juega de lateral derecho, sus carencias técnicas se acentúan. O, mejor dicho, se ven con más facilidad. No dejó pasar a nadie en defensa, pero cuando subió al ataque ni tomó buenas decisiones ni las ejecutó correctamente. Eso no le impidió, sin embargo, marcar un golazo de cabeza justo antes del descanso.
Gerard Piqué, defensa
Concentrado
El Sevilla es un equipo que castiga como pocos las desconexiones. Y Piqué lo sabe mejor que nadie. El segundo capitán, que no jugó frente al Elche por sanción, lideró la defensa con autoridad y jerarquía. Rápido en la anticipación, no cometió errores y estuvo bien colocado.
Eric Garcia, defensa
Cumplidor
Hizo su trabajo. Sin errores, pero también sin excesos. Se compenetró bien con Piqué y fue importante en la salida de balón. Estuvo a la altura del partido y aguantó bien en las pocas acciones ofensivas rivales.
Jordi Alba, defensa
Sacrificado
Xavi apostó por un 4-3-3 en vez de un 3-4-3. El Barça no arriesgó en exceso y eso provocó que el de L'Hospitalet tuviera que atender ciertos compromisos defensivos. Sus subidas no provocaron ninguna ocasión peligrosa.
Sergio Busquets, centrocampista
Termómetro
Vio una amarilla que le impedirá jugar en la próxima jornada, frente al Mallorca, por acumulación de tarjetas. Mostró, una vez más, una buena versión. Si el equipo está bien, nadie lo agradece tanto como él. El rendimiento colectivo es una extensión del suyo. Y al revés.
Frenkie de Jong, centrocampista
Plano
No hizo una mala primera parte, pero a un futbolista como Frenkie se le pide mucho más. Para él, el contexto adverso no puede ser una excusa; tiene que ser un motivo de sublevación. Sigue sin marcar diferencias.
Gavi, centrocampista
Aguerrido
Le costó entrar en juego, pero poco a poco se dejó ver más. No pudo mostrar su magia con el balón en los pies, pero sí que lució su ya característica garra. No se sintió incómodo en un escenario de máxima exigencia y en unas condiciones poco agradables para jugar a fútbol.
Dembélé, delantero
Esporádico
Aunque fue intermitente, fue uno de los mejores jugadores del Barça de la primera parte. Sus intervenciones derivaron en peligro en el área rival. Un poco de 'Dembouz' es mucho.
Jutglà
Insistente
El de Sant Julià de Vilatorta fue muy valiente. No dejó de presionar la salida de balón del Sevilla y de agilizar la del Barça con buenas descargas. Contó con una buena oportunidad en los primeros minutos, pero su remate de cabeza no encontró portería. En otra transición ofensiva prefirió chutar antes que pasar el balón a Dembélé. Fue una de las pocas malas decisiones que tomó.
Abde Ezzalzouli, delantero
Atascado
Tenía una misión extremadamente complicada: superar a Jules Koundé, lateral derecho del conjunto local. Todo un examen que sufrió para aprobar. No apareció ni desequilibró tanto como en otras ocasiones. Lo mejor, su solidaridad defensiva, aunque estuvo lento en la acción del gol del Sevilla.