El 1x1 de los ocho fichajes

Llegó sobre la bocina para reforzar un lateral diestro huérfano, tras las salidas de Dani Alves y Dest. No era la primera opción, puesto que por delante estaban jugadores como Azpilicueta o Juan Foyth. Tardó en entrar en la dinámica del primer equipo y tras dos partidos jugados, cayó lesionado. Necesita más rodaje, pero su llegada es un claro 'parche' para tapar una posición en la que el club quiere apostar firmemente en las próximas ventanas de transferencias.

Fue uno de los jugadores más destacados de la pretemporada, pero la llegada de Kounde y el paso adelante de Eric Garcia le impidieron mantener la regularidad que obtuvo durante los amistosos de verano. Su rendimiento ha sido notable, pero la lesión que sufrió en Milán le ha cortado la progresión que tanto necesitaba.

El líder de la nueva defensa, petición expresa de Xavi para obtener un fichaje generacional. Estuvo ausente en los dos primeros partidos por no estar inscrito en la Liga, pero siempre que ha estado disponible, ha participado -a excepción del descanso en Cádiz-. Ha comandado al equipo desde el eje central y desde el lateral derecho. Su lesión con la selección francesa le dejó cuatro encuentros en el dique seco, pero forzó para llegar al clásico. Ha echado de menos a Araujo y, en algunos momentos, ha sostenido él solo a la defensa.

Llegó para ser el lateral izquierdo titular, pero pocos contemplaban tal irrupción de Alejandro Balde. Con estas, son tres los jugadores para esta posición, junto a Jordi Alba. El madrileño tenía claro que quería vestir de blaugrana - como su padre- y esperó hasta ya pasado el cierre del mercado de fichajes. Los últimos tres partidos que ha jugado, lo ha hecho como central con un buen rendimiento. Lejos quedan sus participaciones como carrilero en el Chelsea o Fiorentina.

Ha pasado de ser el líder del AC Milan a ser la última de las opciones para tener minutos en el centro del campo. La adaptación del marfileño en el Camp Nou está siendo complicada. Bien es cierto que su perfil era diferente al del resto de la plantilla, pero se le ha visto en varios partidos que no habla el lenguaje Barça. Por el momento, solo ha sido una oportunidad de mercado y necesita dar un cambio para revertir esta situación.

Difícil la gestión con el cántabro. Llegó para estar a caballo del primer equipo y del filial, pero ha encadenado muchos partidos sin jugar bajo las órdenes de Xavi Hernández ni de Rafa Márquez. El egarense le ha dado minutos cuando el desarrollo de los partidos lo ha permitido, pero un jugador de 19 años necesita mucho más rodaje. Durante el Mundial, bajará al Barça Atlètic para seguir fogueándose y no se descarta una cesión en enero.

Se ha cargado el equipo a la espalda y está firmando unos registros goleadores estratosféricos. Solo Haaland le supera en las grandes ligas europeas. Suma 17 goles y cuatro asistencias en 16 partidos. No obstante, no ha aparecido en las grandes citas: ante el Inter en Milán, en el doble enfrentamiento contra el Bayern Múnich ni en el clásico frente al Real Madrid. Muchas veces funciona su disfraz de Juan Palomo, pero necesita estar mejor rodeado.

Su rendimiento ha ido, claramente, de más a menos. Fue una de las sensaciones de la pretemporada y se ganó un puesto como titular en el arranque del curso oficial. Ha vivido más de sensaciones que de resultados -un gol y una asistencia-. También ha demostrado que solo puede jugar por la derecha, donde, de momento, Dembélé es inamovible. Las expectativas despositadas en él no se están cumpliendo. Ferran Torres y Ansu Fati ya están por delante suyo. Queda mucho por delante, pero necesita aportar más.