El 1x1 del Huesca-Barça

El meta alemán tuvo un primer tiempo bastante plácido. Los principales problemas le llegaron en una cesión forzada de Busquets y algún córner aislado. En el segundo tiempo tuvo el primer susto en el primer disparo, un taconazo de Rafa Mir (63') a la salida de un córner, que desvió con unos reflejos excelentes.

La tendencia de Messi a buscar el eje le dejó libre muchas veces el carril derecho para atacar. Se las tuvo para contener al bullicioso Ontiveros. Propició una excelente llegada en el minuto 30, ya con ventaja en el marcador y también en el arranque del segundo tiempo, aunque tuvo menos protagonismo que en otros encuentros. Fue sustituido por Mingueza en el 75'.

Aprendió la lección tras su grave error ante el Eibar. Estuvo atento en el eje de la defensa en las ocasiones en las que el Huesca probó el contragolpe, especialmente en el segundo tiempo.

Es el veterano, en ausencia de Piqué, en el eje de la defensa y está obligado a dar un paso adelante. Estuvo sobrio en sus labores defensivas, sin las concesiones que en otras ocasiones costaron tan caro a su equipo Envió un buen balón en largo para Dembélé (57') que no pudo aprovechar su compatriota.

Regresaba al equipo tras cumplir el partido de sanción y aportó su dinamismo y explosividad en ataque para romper por su banda. Combinó a la perfección con Dembélé, realizando buenos centros que no aprovecharon Pedri (7'), Messi (9') o Braithwaite (11'). Incluso se atrevió con el disparo (25'). En la segunda parte aguantó un poco más la posición y no irrumpió tantas veces por la banda, aunque colaboró en el ataque estático.

Tras dos suplencias consecutivas, Sergio volvió a la sala de máquinas y aportó su inteligencia táctica para frenar la salida de los rivales al contragolpe e iniciar el juego de ataque. Su capacidad iniciar la presión y cortar y recuperar balones fue fundamental mientras estuvo fuerte. En el 75' lo suplió Pjanic

El tinerfeño ocupó la mediapunta por detrás de Braithwaite, y se mostró muy cómodo, combinando entre un mar de piernas y pisando el área para rematar. Tuvo dos ocasiones muy claras en el minuto 7' y en el 21'. Su capacidad para jugar rodeado de rivales, siempre con criterio, es prodigiosa. ADemás, cuando tocó correr para atrás, no le pesaron las piernas. Prodigiosa su visión periférica para asistir a Messi en el minuto 68'.

Organizó el juego frente a un rival muy cerrado atrás, que le impidió acelerar y correr como le gusta. A pesar de eso, estuvo brillante en sus llegadas al área para rematar, especialmente en la que sirvió para marcar el tanto que abrió la lata en el minuto 27'. En el segundo tiempo se encargó de que el equipo mantuviera las líneas unidas y la capacidad de presión.

El Mosquito se colocó en el extremo izquierdo y sus combinaciones con Alba fueron excelentes, para habilitar al lateral o bien para intentar él el uno contra uno y desbordar. Tuvo acciones espectaculares, como una contra vertiginosa (18') que acabó con un disparo que Pulido envió a córner cuando entraba. O en un centró que no aprovechó Pedri (21') solo en boca de gol. En el segundo tiempo, con más espacios, mantuvo el peligro de sus galopadas y de sus uno contra uno, como en un mano a mano con Álvaro en el 56'.

En su vuelta al equipo, arrancó situado en la banda derecha, aunque se movió con libertad por el frente de ataque, apareciendo por la izquierda y bajando a iniciar el juego de ataque. Su centro para el gol de De Jong fue exquisito, por la templanza y por la visión para la llegada del neerlandés. En el 41' Álvaro le sacó el segundo tras un gran lanzamiento de falta. Sus apariciones por la frontal del área tuvieron la capacidad de desequilibrio de sus buenos días. Impresionante su pared con Pedri (68') a la que siguió un remate del argentino que desvió como pudo Álvaro. Solo le faltó el gol, aunque lo buscó.

El danés fue la referencia en el eje del ataque, con movimientos tácticos inteligentes, ofreciéndose siempre para la pared. Estuvo hábil cuando dejó pasar un centro de Alba (7') que no aprovechó Pedri, y sobre todo cuando arrastró a los centrales para la llegada y el el gol de De Jong. También jugó de espaldas para habilitar a Messi (60') en el remate. Le sustituyó Griezmann en el 80'.

Entró por Dest y se ocupó de la banda derecha en los últimos diez minutos vigilando a Ontiveros.

Sustituyó a Busquets como mediocentro, colaborando con Frenkie De Jong en el doble pivote.

Se incorporó en los últimos minutos por Braithwaite con una aportación testimonial.