El 1x1 del Barcelona ante el Olympiacos

Muy mala suerte para el portero alemán porque el único balón que le llegó entre los tres palos acabó en el fondo de la red. Hasta entonces su trabajo había sido más con los pies que con las manos. Prácticamente estuvo 89 minutos siendo un espectador más.

Se proyectó mucho al ataque desde la banda derecha, al menos hasta que el equipo jugó con diez y se vio obligado a guardar más su posición. En los primeros 40 minutos sus combinaciones con Deulofeu dieron mucha profundidad al juego blaugrana.

El central catalán aguantó poco más de 40 minutos en el campo. El tiempo que necesitó para ver dos amarillas. En honor a la verdad las dos merecidas. Una por agarrar a un rival para frenar un contragolpe y la otra por marcar un gol sacando la mano a pasear. Una lástima porque estaba teniendo hasta entonces con un partido muy cómodo y plácido.

Otro partido para enmarcar del central francés y ya van... Tras disfrutar de una primera parte muy plácida, en el descanso se tuvo que sobreponer a las circunstancias, ya que no solo había cambiado de pareja de baile, Mascherano por Piqué, sino que el equipo jugaba con un hombre menos. Cumplió con creces con el guión, ofreciendo siempre una seguridad incontestable.

El francés necesitaba un partido así para ganar en confianza. Estuvo muy sólido en la banda izquierda y además redondeó su buen a actuación marcando un gran gol tras asistencia de Messi. es el segundo tanto que mete como blaugrana, el primero en la Champions.

Ni con diez jugadores perdió nunca el control del partido. Así de superior se sintió el de Badia en el campo, que dio un auténtico recital de cómo y cuándo se ha de marcar el ritmo del partido. Valverde decidió darle un descanso en los últimos minutos para compromisos más exigentes.

El brasileño es una auténtica garantía. Se volvió a entender muy bien con Messi y cada vez se le ve más cómodo en el juego posicional. Estuvo muy cerca de marcar gol tras adelantarse al portero con un gran cabezazo que acabó repeliendo el larguero.

Enorme primera parte del capitán blaugrana, con grandes asistencias y pases de tiralíneas. En la segunda parte bajó un poco enteros por culpa del cansancio y la lluvia. Valverde decidió sustituirlo cuando el partido estaba ya decidido.

Estaba realizando un partido notable, con mucho protagonismo en el juego ofensivo, y entendiéndose muy bien desde la banda derecha tanto con Sergi Roberto como Leo Messi. De hecho, el primer gol del Barcelona llegó gracias a un centro suyo al área que Nikolau, en su intento de rechace, acabó marcando en propia puerta. Sin embargo, la expulsión de Piqué obligó a Valverde a hacer unos retoques tácticos y ya no salió en la segunda parte.

Otra nueva exhibición del mejor jugador de la historia. Y no solo porque marcó su gol número cien en competición europa tras un gran lanzamiento de falta sino porque todo lo que hizo fue con sentido. Ni tan siquiera la lluvia le impidió exhibir todas sus virtudes. Está en un momento de juego simplemente espectacular.

El delantero charrúa sigue en esta montaña rusa de sensaciones que está viviendo en este inicio de temporada, aunando esfuerzo y lucha con jugadas un tanto abruptas y errores incomprensibles. Tuvo un mano a mano con el portero que al final acabó repeliendo Proto. No está tan fino de cara al gol como en otros años.

El argentino salió tras el descanso para formar pareja con Umtiti en el eje central de la defensa tras la expulsión de Piqué. Nunca se complicó la vida y la verdad es que el rival también puso lo suyo para no complicársela.

Aacabó jugando como pivote defensivo y estuvo un poco 'sobrado' en una acción dentro del área que afortunadamente no fue a más.

Messi le llegó a recriminar que en un rápido contragolpe no acabara chutando a puerta y decidiera pasársela al argentino.