El FC Barcelona se marchó al descanso con una derrota por la mínima ante el Nápoles. El equipo chocó contra un Nápoles muy ordeando, al que no pudo generarle ni una ocasión. Un error entre un Junior inoperante y un Piqué fallón propició el gol de Mertens.
Ter Stegen, portero
Espectador
Solo pudo seguir mcon la mirada el disparo de Martens que se fue al fondo de la red. Era el primer disparo a puerta del Nápoles y la primera vez que tenía que intervenir y vio como la pelota se colaba. El Barça no precisó de su juego con los pies.
Semedo, defensa
Prudente
Se limitó a guardar su carril y apenas aprició en ataque. El equipo echó de menos que diera mayor amplitud al campo o fuera más preciso en sus intervenciones. En defensa fue poco exigido.
Gerard Piqué, defensa
Distraído
Estaba cumpliendo hasta que se despistó con un mal pase a Junior que acabó en el gol italiano. Su liderazgo desde atrás debe ser básico para intentar superar esta eliminatoria y no pueden permitirse este tipo de errores.
Samuel Umtiti, defensa
Atolondrado
Se le vio muy motivado ante esta gran oportunidad, pero actuó sin orden ni concierto. En la acción del gol quiso ayudar a Ter Stegen en vez de salir. Sigue sin arrancar esta temporada.
Junior Firpo, defensa
Temeroso
El lateral del Barça juega temblando. Setién le dio toda la banda izquierda y no se atrevió nunca a buscar la línea de fondo con su zancada. Un mal control a pase de Piqué desembocó en el gol de Mertens.
Sergio Busquets, centrocampista
Intenso
Sin estar excesivamente fino, como mínimo inrtentó liderar la presión y aumentar el grado de intensidad del equipo. Su espíritu, sin embargo, no bastó para que el Barça carburara.
Ivan Rakitic, centrocampista
Plano
Fue la sorpresa en el once y su aportacón fue prácticamente nula. Colaboró en la recuperación, pero con el balón en los pies ni se le vio. El croata no despierta en el presente ejercicio.
Frenkie de Jong, centrocampista
Desubicado
Situado como interior en medio de la maraña del Nápoles, no encontró nunca su sitio. Buscó pisar el área contraria sin que le llegara ni un solo balón en condiciones.
Arturo Vidal, centrocampista
Perdido
Fue disciplinado y no se le puede reprochar que obedeciera a Setién, situado principalmente en la banda derecha. A vecces trató de marcharse al centro, donde sus movimientos no tuvieron recompensa.
Leo Messi, delantero
Sujetado
Siempre que controlaba el balón tenía dos rivales encima. Se escoró al costado en ocasiones para disponer de mayor espacio para crear sin que ello fuera tampoco productivo. Manolas le cortó un pase de gol a Griezmann en la única vez que el Barça pudo armar una jugada peligrosa.
Antoine Griezmann, delantero
Voluntarioso
No paró de moverse, ofrecerse a sus compañeros y, como mínimo, abrir espacios. Una pelea estérfil ya que sus compañeros no pudieron aprovechar su trabajo ni a él le llegó ningún balón franco.