El 1x1 del Barcelona ante el Girona

Tuvo más trabajo de lo previsto, aunque lo cierto es que jugadas de peligro no tuvo tantas. Pero el Girona acometió durante muchos minutos el área del Barcelona y el meta alemán tuvo que ponerse las pilas, Especialmente acertado estuvo a la hora de despejar un remate de Douglas Luiz.

Tras una primera parte más que discreto debido a que apenas subió al ataque, visiblemente encorsetado en tareas defensivas como lateral derecho, el de Reus se sacó la espina y empezó a buscar más la profundidad y acabó sirviendo una gran asistencia a Luis Suárez.

Partido redondo en muchas facetas del argentino, sobre todo en una primera parte perfecta a la hora de sacar el balón y dar soluciones ofensivas al equipo. Tras el descanso se reprimió un poco en ese apartado y al equipo le costó más salir de forma aseada. Defensivamente, como siempre, tan contundente como concentrado.

El central francés estuvo a un buen nivel, aunque nunca se complicó la vida. Cometió algún despiste a la hora de sacar el balón, aunque siempre resolvió la situación sin mayores problemas. Un encuentro más complicado de lo que en un principio parecía.

Un remate suyo a la salida de córner acabaó en el fondo de la red gracias a un despeje desafortunado de Aday. El lateral izquierdo tuvo minutos después una gran ocasión para hacer un segundo tanto, pero el balón acabó rebotando en el cuertpo del portero.

Flojo partido del croata. Se le vio muy incómodo jugando como pivote defensivo y con muchos problemas con el balón. Erró balones incomprensibles. Defensivamente estuvo un poco mejor, pero tampoco para lanzar cohetes.

Partido donde el brasileño no pudo desplegar todo su potencial, pero que cumplió con creces el tiempo que estuvo en el campo. Estuvo cerca de seguir su racha goleadora en dos ocasiones, pero esta vez al final ni tan siquiera remató.

No fue un partido para salir de volandas por la puerta grande, pero siempre supo leer el partido y aportar los recursos que necesitaba el equipo. Fue sustituido para darle descanso, pensando en los próximos partidos.

Jugó como extremo derecho ofreciendo muchas soluciones en ataque gracias a su profundidad. Su insistencia y verticalidad acabó resultando providencial en el segundo gol ya que un taconazo suyo cuando parecía que el balón se iba a perder por la línea acabó en el fondo de la red.

El crack argentino no pudo desplegar todas sus facultades en el campo al tener a un jugador rival, Maffeo, enganchado todo el partido como una sanguijuela. A pesar de este serio inconveniente, de sus botas salieron varias jugadas que no acabaron en gol por puro milagro. Esperemos que Maffeo le deje ir a Leo a Barcelona sin seguirlo por la autopista.

El charrúa celebró el gol como si fuera el de la final de Champions. Un delantero necesita saborear el gol todos los partidos y el blaugrana sumaba ya varios partidos sin ver puerta. Un gol catártico que además vino tras una excelente asistencia en largo de Sergi Roberto. El uruguayo también fue decisivo en el segundo gol al despitar a Gorka que se acabó marcando un gol en propia puerta.

Su entrada en el terreno de juego fue una bombona de oxígeno para un mediocampo que estaba empezando a perder la batalla en la medular. Su presencia dio orden y cvriterio al equipo.

Tuvo una gran oportunidad para marcar el cuarto gol tras una asistencia genial de Messi con caño incluido, pero no pudo aprovecharla por muy poco.

El centrocampista portugués apenas participó en el juego.