El 1x1 del Barcelona ante el Espanyol

El Espanyol, muy encerrado, apenas le creó ningún tipo de trabajo. El alemán tuvo una primera mitad muy plácida y la primera vez que tuvo que intervenir para atrapar un flojo disparo ya fue entrada la reanudación. Casi le da un disgusto Wu Lei en una mala cesión.

Subió la banda, pero no tanto como Jordi Alba por la izquierda. Apenas exigido en defensa, y cuando tuvo que emplearse a fondo lo hizo, le faltó ser más incisivo en ataque en el primer tiempo. Cuando estaba más conectado en la segunda mitad, Valverde le sustituyó.

Va tan sobrado en la vida como en el terreno de juego. Sacó un balón peligroso a Pedrosa en una de las pocas aproximaciones blanquiazules. Impresionante en la anticipación.

Totalmente asentado, la colocación es un punto fuerte para no pasar ningún tipo de apuro. En ataque intentó una semichilena sin suerte y defensivamente volvió a completar un partido impecable. Salvó un gol cuando Wu Lei lo tenía todo para marcar.

El de L'Hospitalet recuperó su versión más ofensiva, aprovechando la poca circulación de los atacantes del Espanyol por su zona. Se entendió como siempre muy bien con Leo Messi y Luis Suárez, pese a que no cuajaron sus asistencias. Coutinho sigue sin ayudar en sus movimientos.

Solucionó con su habitual solvencia un despiste en los instantes iniciales. Fue el pegamento en el centro del campo.

Suya fue la primera gran ocasión de los azulgranas, con un potente chut cruzado que salió fuera por poco. Y lo volvió a probar en el segundo tiempo. Colaboró en la construcción y ayudó en la destrucción.

La aventura con Brasil le pudo pasar factura, pues el brasileño estuvo algo menos inspirado de lo habitual. Se echó en falta que imprimiera un ritmo más alto ante la muralla rival y fue lógicamente sustituido al inicio de la segunda mitad.

Volvió al Barça y volvió a sentirse en su hábitat, intentando acciones de locura como el nudo que le hizo a Marc Roca. Tras rozar el gol en varias acciones, llegó con la colaboración de Víctor Sánchez al inventarse un lanzamiento de falta genial al 'estilo Panenka'. Remató el partido tras un pase de Malcom.

No marcó, pero lo probó de todas las maneras. Jugó como siempre buscando la mejor alternativo, ya no solo para él, sino para el equipo. No lo tuvo fácil ante la tupida defensa rival.

Comenzó bien, queriendo ser protagonista, pero con el paso de los minutos y como no le salían las cosas, se fue diluyendo. Tuvo una reacción en la segunda mitad, cuando se colocó más en el interior, pero sus prestaciones siguen muy por debajo de su calidad.

Su salida cambió el partido. Le dio a la banda izquierda la velocidad que nunca tuvo con Coutinho y propició varias ocasiones. El mismo tuvo una muy clara y asistió en el 2-0. Merece más cancha.

Cumplió perfectamente con su cometido. Dio amplitud a la banda derecha y se mantuvo muy atento en el aspecto defensivo.

Lo poco que jugó se hizo notar. Salió como un 'pit bull' y barrió todo lo que se puso a su lado.