El 1x1 del FC Barcelona ante el Betis

En la línea de su reaparición ante el Dinamo Kiev. Evitó que el Betis se adelantara en el marcador sacando una mano excepcional a cabezazo de William Carvalho. En la segunda parte volvió a aparecer para evitar que Sanabria restableciera el empate. Nada pudo hacer en el gol del Betis.

Pasó una primera parte muy difícil con las incursiones de Tello y Álex Moreno y las apariciones de Sergio Canales por su bada. En la segunda parte mejoró en ataque dando la asistencia en dos goles, una de ellas espectacular con un taconazo.

Más apagado de lo habitual, tanto en defensa como en la salida de balón. La acumulación de esfuerzos, con tantos partidos seguidos, parecieron pasarle factura. Descolocado en los dos goles del Betis, en las que no hizo las rápidas coberturas que nos tiene acostumbrados.

Poco participativo en la construcción del juego, intentó mantener la colocación. Estuvo atento para hacer coberturas, pero demasiado blando en las acciones que derivaron en los goles de Sanabria y Loren.

Hubo dos Jordi Alba, sin Messi y con Messi. En la primera parte apenas entró en juego, a pesar de que Pedri le dejó todo el carril izquierdo, símplemente, porque Ansu y Griezmann decantaron el juego a la banda de Dembélé. Ya con Messi en el campo, solo tardó cuatro minutos en servir el 2-1 a Griezmann. A partir de ahí fue el Alba que todos conocemos.

Buena primera parte del francés, percutiendo una y otra vez por su banda. Así llegó el 1-0. Griezmann vio su incorporación y le metió el balón al espacio para que dejara sentado a Álex Moreno con un recorte marca de la casa y resolviera con un zurdazo imparable. En la segunda parte perdió fuelle y fue sustituido por Trincao.

Empujó al equipo a la presión y estuvo siempre bien colocado para echar una mano a sus compañeros. Buscó jugar con verticalidad, aprovechando los espacios que dejaba el Betis.

Volvió al centro del campo tras jugar de improvisado central ante el Dinamo Kiev y mejoró muchos sus prestaciones. Complementó a Busquets tomando la iniciativa en la construcción del juego y conectando con los delanteros en el inicio del juego ofensivo.

Aunque no tuvo la  finura de otros partidos, el tinerfeño cerró la goleada con su primer tanto en LaLiga Santander. Empezó bien, chispeante, pero enseguida se vio desplazado del juego, que se decantó a la banda derecha. En la segunda parte, con la entrada de Messi, tuvo más participación.

El joven talento blaugrana tomó la responsabilidad en ausencia de Leo Messi. Cada balón que tocó tuvo un sentido. Muy participativo como ariete, se entendió bien con Griezmann y fue rozó el gol en dos ocasiones. Forzó el penalti que falló Griezmann, una acción que le dejó secuelas y le obligó a quedarse en el banquillo al descanso para dejar su pueto a Messi.

A pesar de fallar un penalti, firmó su mejor partido en mucho tiempo. El 4-4-2 que puso en liza Koeman le sentó bien. Tuvo tres ocasiones, sirvió el gol a Dembélé y anotó tras una buena combinación entre Alba y Messi.

Koeman le dio descanso de inicio, pero tuvo que acabar recurriendo a su magia. Messi llegó, vio y venció. Cuarro minutos sobre el campo, apertura a Alba y túnel para dejar el cuero a puerta vacía para que Griezmann fusilara el 2-1 a placer. Partido resuelto. Fue el inicio de un auténtico recital, con doblete incluído y primer gol de jugada de la temporada.

No tuvo la brillantez de Dembélé. Buscó el gol, pero le faltó frescura a la hora de encarar.

Tiró desmarques en los minutos en los que estuvo sobre el terreno de juego.

Apenas cinco minutos tomando el relevo de un desfondado Busquets.