El 1x1 del Barcelona ante el Atlético de Madrid

El alemán mantuvo a flote al Barça con dos paradas increíbles en el primer tiempo. Con el pie evitó en la línea el tanto de Hermoso y con la mano frustró el cabezazo a bocajarro de Morata. En la segunda parte no fueron necesarios sus milagros.

El jugador que mejor interpretó lo que necesitaba el Barça. Estiró al equipo cuando requería de profundidad, tocó y aseguró la posesión en momentos de apuros y en defensa salvó más de un balón providencial.

Se la jugó y ganó varios duelos gracias a su poderío físico, aunque también sufrió frente a Morata. El catalán tuvo que desgastarse al máximo y se marchó lesionado por una dura entrada de Vitolo. Envió un cabezazo al larguero.

Le tocó ponerse el mono de trabajo y sacar agua del barco como pudo. De cabeza o con el pie cortó balones sin la finura que muestra en otras ocasiones. No era un partido para florituras.

El partido le vino grande y el Atlético hizo mucho daño por su banda. Constantes pérdidas y cometiendo faltas que eran una bendición para los rojiblancos. La baja de Alba se acusó demasiado.

Notó la falta de ritmo en un partido de máxima exigencia, sobre todo en el arranque. No tuvo fuerzas para culminar con acierto una contra, pero mejoró con el paso de los minutos y dio más continuidad al juego.

Ante un rival como el Atlético, el grado de intensidad y concentración debe ser mucho más alto. Perdió un balón que pudo costar un gol de Herrera y fue sustituido para aumentar las revoluciones en la medular.

El holandés siempre da la cara y muestra su carácter ni que el rival le ponga en tantas dificultades como ocurrió en el Wanda. Su actitud compensó las deficencias en la construcción

En el primer tiempo bajó a ayudar en los momentos de agobio y creció en el segundo tiempo hasta decidir el encuentro con uno de los golazos que pasarán a su historia dorada. Este lunes recibirá el Balón de Oro al mejor futbolista del mundo sin que nadie pueda discutirle ni un solo mérito.

Peleó,  se fajó con los centrales y trató de generar espacios para sus compañeros. Dio el preciso toque de balón que acabó en los pies de Messi y el argentino envió a la red con un enorme zurdazo.

Tuvo que jugar un partido en condiciones muy adversas con un púiblico que no paraba de increparle. Le costó entrar en juego y tuvo una clara ocasión con una volea que envió por encima del larguero.

Salió para recorrer kilómetros y aguantar el juego físico de los colchoneros.

Salió de urgencia por la lesión de Piqué y cumplió sacando balones tras el gol de Messi