El 1x1 del Barcelona ante el Atlético

Mero espectador en un primer tiempo en el que el Atlético apenas le inquietó, con la reacción madrileña tuvo algo de trabajo, resuelto con seguridad. Los colchoneros no le crearon ocasiones claras.

Serio y sin fisuras en defensa, subió la banda siempre que pudo y combinó bien en paredes con Coutinho. Cuando los rojiblancos se fueron arriba, puso el 'stop' y cumplió más en labores de contención.

No le dejó pasar ni una a Diego Costa, al que ató en corto dando una lección de anticipación. Está en un momento muy alto de juego y seriedad defensiva. Probó el cabezazo a la salida de un córner, pero le salió alto. Se dolió de la rodilla, muy castigada, pero mantuvo el tipo sobre el césped.

En la línea de Piqué, el francés estuvo muy concentrado, no dejó que Griezmann brillara y mejoró sus prestaciones respecto a los últimos partidos.

Subió por la izquierda como un cuchillo, como casi siempre buscando a Leo Messi. Está en un momento físico espléndido, que le permite atacar constantemente, pero también defender con fiabilidad.

Un 'gigante' en el centro del campo, dominando todas las facetas ante un centro del campo tan poblado como el del Atlético. Valladar. Oblak le privó de un gol de volea que hubiera dado la vuelta al mundo.

Trabajo de orfebrería el suyo, en la posición que más le gusta  y en la que mejor rinde, en el centro del campo escudado por Busquets. Ayudó mucho en la medular y casi todo lo que hizo, lo hizo bien. Partidazo del croata.

El recital del manchego en los primeros minutos de juego fue impresionante. Detalles de crack, inteligencia al servicio del equuipo. Los colchoneros lo detectaron y fueron a por él. Noto un pinchazo y tuvo que ser sustituido antes del descanso. El equipo notó muchísimo su ausencia.

La banda derecha no es la que más le gusta, pero cada vez de le ve más cómodo en esta posición. Jugó muy suelto y puso a prueba a Oblak tras combinar con Suárez. No se arruga a la hora de chutar. Se pasó a la izquierda con la entrada de André Gomes y en los momentos que más apretó el Atlético supo echar una mano en la presión. Reclamó penalti tras una fantástica jugada. Acabó exhausto y ovacionado por la afición.

Ahora le ha dado por marcar de falta y ya no para. Tres partidos consecutivos marcando de esta guisa el mejor jugador del mundo, al que no lo puede parar ni Oblak. Magistral lanzamiento por la escuadra y partido en el que se volvió a poner al equipo a sus espaldas.

El uruguayo lo peleó todo ante la intensa defensa colochonero y sus revoluciones le fueron muy bien al equipo. Le anularon un gol por fuera de juego. Tuvo el 2-0 en sus botas con una vaselina que se marchó fuera.

Entró en un momento complicado, pues todo el equipo estaba muy enchufado y no desentonó en este aspecto. Pero no le salieron las cosas, el público se inquietó y el portugués se diluyó. Perdió un balón en el último instante muy peligroso. Situación preocupante si no conecta con la grada. 

Entró por Coutinho y se situó en el eje del centro del campo. Contribuyó a mantener la ventaja.