El 1x1 del Barça ante el Villarreal

Tuvo que intervenir poco y lo hizo con seguridad. Además, tuvo suerte en un disparo de Gerard Moreno que se estrelló en el palo.

Se le ve cada día con más ritmo, más integrado, más seguro de lo que debe hacer en cada momento. Es valiente y profundo, pero también rápido e intenso en defensa. 

Rectificó a sus compañeros en defensa y tuvo tiempo de, en las pocas veces que se sumó al ataque, dar ritmo e intensidad al juego del equipo. Y marcó el 1-0 de cabeza aprovechando un centro de Dembélé. Un gigante que se enganchó con Gerard Moreno durante todo el encuentro.

Le faltó medio segundo en cada acción, lo que le costó una amarilla muy pronto y provocó que Gerard Moreno enviara un disparo al palo. Eso en la primera mitad. Mejoró en la segunda, ganando confianza y seguridad.

Calleja dibujó un equipo preparado para frenar a Alba, al que le costó llegar con la claridad necesaria para encontrar línea de pase. Buscó la línea de fondo, pero sin tanta precisión. Un golpe en la cabeza en el segundo tiempo le obligó a jugar algo incómodo. Partido completo, otra vez.

Valverde rodeó a Busquets de compañeros para que no le faltaran líneas de pase y pudiera combinar rápido. Salvo alguna duda, buena primera mitad. A nivel táctico, impecable. Intentó dar velocidad al juego ante un Villarreal muy bien posicionado.

No da un paso más de lo necesario porque sabe dónde debe estar en cada momento para influir en el juego, pero, pese a abarcar mucho terreno de juego, le faltó precisión en el pase.

No paró de correr, arriba y abajo, sin descanso. Trabaja mucho y a veces da la sensación de desorden, pero su capacidad de sacrificio aporta intensidad al equipo, que agradece su esfuerzo. El Camp Nou pitó que fuera el elegido por Valverde en el primer cambio. No lo merecía.

Lo intenta sin parar, con valentía y mentalidad, pero le cuesta acabar las jugadas, ya sea con un pase decisivo o disparando. Le falta algo y el Camp Nou empieza a impacientarse con él, como cuando silbó el cambio de Arturo Vidal cuando tenía todos los números para dejar su sitio a Aleñá. Acabó siendo sustituido por Malcom.

Jugó con ganas de pasárselo bien, de divertirse. Se notaba en cada acción y, además, se entendió muy bien con Semedo. El Camp Nou acabó satisfecho de su primer tiempo y, en el segundo, mantuvo el nivel. Completísimo partido en el que asistió con un centro al gol de Piqué. 

Le dieron hasta en el carnet de identidad. Fueron a por él y le encontraron. Da igual lo que intenten porque no se arruga. Provocó dos faltas en la frontal que no vieron puerta. Buscó el gol sin descanso para cerrar el partido. Asistió el gol de Aleñá.

El Camp Nou tiene ganas de Aleñá y se nota cada vez que sale. Fue el primer cambio y se desquitó de sus ganas de salir en Eindhoven. Jugó bien, muy bien, y metió un golazo definiendo como un grande ante Asenjo. Lo celebró besando el escudo del club que ama. 

Salió por Coutinho para dar profundidad a la banda izquierda, pero el juego pasaba todo por la banda de Dembélé.