El Barça se fue al descanso con un 0-2 muy claro en el marcador tras un primer tiempo en el que los blaugrana jugaron muy mal y cometieron errores de bulto ante un Valencia que los supo aprovechar a la perfección. El resultado pudo ser más amplio si Rodrigo hubiera acabado una cesión defectuosa de Lenglet.
En la segunda mitad cambió la dinámica con un Barça mucho más tenso e incisivo gracias, en parte, a la entrada de Arturo Vidal y Malcom, pero, sobre todo por el empuje de Piqué y Messi, que recortó distancias remachando un remate de cabeza de Lenglet a la salida de un córner.
El Barça lo intentó, pero el empate no llegó.
NOTICIAS RELACIONADAS
Estas son las notas de los futbolistas del Barça ante el Valencia en la final de la Copa del Rey:
Cillessen, portero
Vendido
Rodrigo lo tuvo todo de cara para batirle, pero se equivocó, perdonando al holandés. No le apretaron demasiado, pero lo justo para llegar con claridad dos veces. En la segunda, Gameiro no perdonó.
Semedo, defensa
Improductivo
Motivado y tenso, el portugués fue a por el partido desde el pitido inicial. Intentó sumar en ataque una y otra vez, sin descanso. Pero sin hacer cosquillas al Valencia. Lento regresando en el gol de Gameiro. No salió tras el descanso.
Gerard Piqué, defensa
Solo
Salvó un gol cantado de Rodrigo porque le puso fe y salió muy metido al partido desde el primer minuto. Lenglet le debe una al central tras un error garrafal del francés. Nada pudo hacer en el gol de Gameiro, pero se sintió solo. Hizo de central, centrocampista y hasta de rematador.
Clement Lenglet, defensa
Fotografiado
Cometió un error imperdonable en una final, cediendo un balón a Rodrigo para que encarara solo a Cillessen. Piqué evitó el desastre antes de los diez primeros minutos. Este tipo de fallos no están permitidos en partidos así. Tampoco cerró bien en el gol de Gameiro. Jugó mejor en el segundo tiempo y remató para que Messi recortara a placer.
Jordi Alba, defensa
Obstruido
La presencia de Coutinho enganchado en la banda minimiza su fútbol, así que tuvo que centrarse en defensa y en no complicarse la vida con el balón. Gameiro le superó fácil en su gol y Soler en el centro que acabó en el gol de Rodrigo.
Sergio Busquets, centrocampista
Sufridor
El partido pedía calma y, sobre todo, no cometer errores en su posición ante un rival que esperaba cualquier pérdida para hacer daño. Supo mantener la cautela necesaria sin que la circulación se resintiera. Pero le faltaron ayudas cuando el Valencia robaba. Sufrió mucho.
Ivan Rakitic, centrocampista
Atascado
Ante un Valencia bien posicionado en defensa, Rakitic daba soluciones a sus compañeros, ofreciéndose siempre como solución para mantener la posesión. Pero eso fue todo porque acabó siempre atascado y ayudó muy poco en defensa.
Arthur Melo, centrocampista
Lento
Buscó tocar y tocar, ofrecerse, pedir el balón... Pero faltó que diera la fluidez necesaria para llegar al área rival en posiciones más francas. Se echó de menos algo más de velocidad en la circulación. Se quedó en el vestuario en el descanso.
Sergi Roberto, defensa
Agitado
Jugó el primer tiempo en una posición avanzada, pero poco determinada, a medio camino entre el extremo y el interior. No se sintió nunca cómodo. Volvió al lateral tras el descanso y mejoró algo sus prestaciones, pero perdió balones con facilidad. Tanto cambio afectaría a cualquiera.
Coutinho NO USAR, delantero
Triste
La pide siempre, no se esconde ni se arruga, pero es que no acaba ni una. Muy vigilado por Wass en defensa, le costó mucho aportar algo productivo. Melancólico y triste.
Leo Messi, delantero
Oasis
Lo intentó siempre provocando siempre inquietud en la defensa che. Solo ante el peligro, fue un oasis en el ataque culé en el primer tiempo, siendo el inicio y el fin de todo. Si no está él, no está nadie. Envió un balón al palo que mereció acabar en gol y acabó viendo puerta tras un remate de Lenglet a la salida de un córner.
Arturo Vidal, centrocampista
Impetuoso
Entró para dar más intensidad al juego del Barça, muy dócil en el primer tiempo. Aportó ganas y coraje, más carácter que fútbol, pero sumó y no todos podían decir lo mismo en los blaugrana.
Malcom, delantero
Creyente
Puso fe e ilusión nada más saltar al césped y supuso un soplo de aire fresco para el Barça. Vertical e incisivo, le puso lmarcha más que pedía el partido y que nadie, excepto Messi, le había puesto.
Carles Aleñá, centrocampista
Fresco
Entró por Rakitic para dar aire al centro del campo. Salió con ilusión y ganas de ir a por la final. Ya le toca ser más protagonista, no solo un suplente habitual, pese a alguna imprecisión en los minutos finales.