El 1x1 del Barça - Real Sociedad

No pudo hacer nada en el gol de la Real. Jugó más en largo de lo habitual a la hora de sacar el balón. Más protegido que en partidos anteriores. En la segunda parte sufrió más de lo debido, pero salvó al equipo a última hora.  

Comenzó frenético, aportando mucho en ataque. Poco obligado en la primera parte, en la segunda tuvo que trabajar más en defensa y cumplió bien, aunque aún tiene lagunas en defensa. En ataque aporta un poco más cada día. 

Impecable en la toma de decisiones, supo jugar con el balón en los pies. Potente y seguro en los duelos individuales. Sigue opositando a la titularidad. Es un jugador al alza. Aportó mucha solidez. 

Buen partido ante un rival exigente: no cedió en el cuerpo a cuerpo y jugó enchufado al partido en todo momento. Solo tuvo una indecisión en el marcaje en la segunda parte, antes de ser sustituido. 

Otro buen partido del lateral zurdo, que marcó un gol fundamental, poco después de que se adelantase la Real. Expansivo en la primera mitad y más prudente en la segunda, en la línea del equipo. 

Mejor que en partidos anteriores: cómodo jugando con más libertad, mientras De Jong daba un paso adelante y ocupaba espacios más cercanos al área rival. Atento en las acciones defensivas. Aleñá le sustituyó en el minuto 65

En la primera parte jugó con soltura, liberado y mirando a la portería rival, casi como en el Ajax. Logró su primer gol del curso al filo del descanso, a la postre decisivo. En la reanudación, supo reciclarse para atender a las necesidades del equipo y desfondarse en defensa. 

Lo intentó una y otra vez, con ambición y enchufado al partido desde el primer minuto, pero no tuvo suerte frente a Remiro. Erró una ocasión clarísima, en boca de gol y con el portero ya vencido. Trincao le sustituyó en el minuto 65. 

Está logrando que el Barça ya no se conciba sin él: jugó por dentro, donde más le gusta, por detrás de los delanteros. Conectó bien con Messi, tuvo el balón con criterio y solvencia. Erró en el marcaje en el gol de Willian José pero salvó un gol cantado de Isak antes de ser sustituido.

Trabajo y sudor, como en cada partido: le faltó precisión en el remate, pero se desplegó sin escatimar esfuerzos durante los 95 minutos. Más lucido en la primera parte, más sacrificado en la segunda. Fundamental para estirar al equipo hacia adelante. 

Jugó cómodo, bien conectado con sus compañeros y motivado. Fue el jugador más adelantado del equipo durante casi todo el partido. Buscó el gol con ahínco. Solo le faltó la puntería. 

Salió en la segunda parte, con el partido peligroso: la Real amenazaba con el empate. No era un panorama fácil pero el luso refrescó físicamente al equipo. Fue un bálsamo. Tomó las decisiones correctas. 

El ritmo del partido le superó por momentos. Tuvo que ejercer de stopper en plena avalancha de la Real Sociedad. Denotó que necesita más rodaje y más minutos. 

Le costó entrar en el partido. No logró hacerse con la batuta del equipo cuando el Barça más sufría. 

Entró al campo para darle consistencia al equipo en los minutos más críticos. No era tarea fácil, pero la solventó con buena nota.