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El Barça jugó un encuentro ante el Real Madrid en el que jugó de igual a igual a su rival. Para nada se vieron los 17 puntos que les separan en LaLiga. De hecho, los blaugrana dominaron durante muchos tramos un encuentro en el que los blancos vivieron gracias a su contragolpe, dejándose dominar como un equipo rácano.
Un robo de balón de Benzema a un apático Busquets acabó por servir en bandeja a Vinicius el gol que abrió el marcador de las semifinales de la Supercopa de España. Casi al final, Luuk de Jong descargó un balón a la banda izquierda para Dembélé, que centró. Tras un rebote entre Courtois y Militao, el holandés acertó y logró el empate.
En la segunda mitad, Benzema volvió a adelantar a su equipo antes de que Ansu, en posición de delantero centro, lograr igualar de nuevo. Fede Valverde, en la prórroga, culminó una contra de libro.
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Estas son las notas de los futbolistas del Barça ante el Real Madrid:
Ter Stegen, portero
Superado
Vinicius lo probó un par de veces y, a la segunda, para adentro. Antes Asensio había avisado. Le dejaron vendido y no pudo hacer nada. En la segunda, Benzema vio puerta tras probarlo dos veces. No se lo ponen fácil.
Dani Alves, defensa
Agobiado
Sus subidas por la banda brillaron por su ausencia porque tuvo que estar atento siempre a su espalda. Ahí llegaban como aviones Mendy y Vinicius, que le sacó una amarilla en la segunda mitad. Sufrió demasiado, muchísimo. Acabó sustituido.
Ronald Araujo, defensa
Mariscal
Corría como si no hubiera mañana. Buscó secar a Vinicius, a Benzema y a quien estuviera en su zona. Fue el mejor defensa del Barça con diferencia, corrigiéndolo todo.
Gerard Piqué, defensa
Motivadísimo
Hablaba, mandaba, buscaba, cortaba y tenía ganas de ayudar, pero un error de Busquets le cortó las alas. Cuando el Madrid apretaba, también apretaba él los dientes.
Jordi Alba, defensa
Veloz
Le costó entrar en el partido y acabó el primer tiempo sin acabar de hacerlo. Combinó imprecisiones con acciones defensivas muy correctas. En la segunda mejoró, sobre todo a nivel defensivo. Cortó muchísimas contras del Madrid, pero no suficientes.
Sergio Busquets, centrocampista
Contemplativo
Estudió el partido tanto que acabó por no participar de él de la forma en la que debería hacerlo alguien que debe mandar en el centro del campo. Benzema le robó la cartera y Vinicius marcó. Mejoró en el segundo tiempo, con la entrada, cuando entró Pedri, pero se la juega demasiado.
Frenkie de Jong, centrocampista
Oscurecido
Necesita tener mucho el balón para que su fútbol fluya. Y eso fue algo que ocurrió poco en el primer tiempo, por lo menos en posiciones influyentes. Ya no salió tras el descanso.
Gavi, centrocampista
Creyente
Situado en el interior derecho, participó poco porque el Madrid taponó bien su zona. Eso en el primer tiempo, cuando le llegaron pocas. No paró de correr y, sobre todo, de creer. Por eso en la segunda mitad su fútbol creció... hasta que Xavi le dio descanso.
Ferran Torres, delantero
Ganudo
Que tiene hambre. Se notó la inactividad, pero lo intentó todo, con muchas ganas de gustar y de gustarse. Le faltó ritmo y ya no salió tras el descanso.
Luuk de Jong, delantero
Desengrasante
Su fútbol se ve algo extraño lejos del área, pero dentro remata hasta un televisor. Descargó, jugó y marcó. ¿Qué más se le puede pedir?
Dembélé, delantero
Incordio
Cada vez que recibía, las piernas de la defensa madridista temblaban. El tipo más peligroso, aquel al que es mejor no mirarle para no derretirse. Courtois nunca respiraba tranquilo viéndole controlar.
Pedri, centrocampista
Bienvenido
Se le ha echado de menos, muchísimo. A la que saltó al campo, el Barça fue otra cosa. La juventud, al poder! Desde ya! La meritocracia es eso.
Abde Ezzalzouli, delantero
Insconsciente
Si le dicen que encare, encara. Pues eso. Lo suyo es de una bendita inconsciencia inimitable. Salió por Ferran Torres dispuesto a comerse el mundo, pero poco a poco fue diluyéndose y Xavi le cambió por Jutglà.
Ansu Fati, delantero
Alabado
Se situó de delantero centro, por Luuk de Jong. Y desde ahí le costó entrar en juego, aunque eso da igual en su caso. Necesita medio balón para ser grande. Puso el 2-2 que forzó la prórroga.
Memphis Depay, delantero
Sacrificado
Por detrás de Ansu, tuvo que trabajar sin descanso, tanto en defensa como en ataque cuando conectaba con el balón, las pocas veces que pudo hacerlo.
Nico González, centrocampista
Conversor
Todo lo que llegaba lo convertía en algo mejor. Salió para refrescar el centro del campo y el Barça mejoró la circulación.
Jutglà
Esperanza
Entró en la segunda mitad de la prórroga en busca del gol del empate a la desesperada.