El 1x1 del Barça ante el Real Madrid

Poco pudo hacer en los goles del Real Madrid: por lo demás, estuvo fiable (solventó bien un mano a mano con Cristiano) tanto con las manos como con los pies. 

Fue el mejor del Barça en la primera parte: atento en defensa, profundo en ataque, asistente de Suárez en el primer gol... hasta que una confusa acción con Marcelo le costó una roja directa en la última acción de la primera mitad. 

Atento en el cuerpo a cuerpo con los delanteros del Madrid (no pudo impedir el gol de Cristiano en la primera parte), certero en la salida de balón y atrevido en el ataque. Mantuvo el tipo cuando el Madrid más apretó. 

Le tocó sufrir frente a los delanteros del Madrid: rebajó sus prestaciones en la salida de balón y le costó contener los ataques del rival. En el tramo final de la primera parte, Bale le propinó una dura entrada que hubiera podido suponer la expulsión del galés.

El lateral trabajó enormemente para contener los ataques del Madrid, aunque jugó mermado físicamente. Se prodigó en ataque menos de lo habitual, pero estuvo atento en las acciones de defensa pese a lo abierto del partido. 

Por momentos, se le vio demasiado solo en el centro del campo: la envergadura del rival le obligó a multiplicarse, pero dio la sensación de que no llegó a todo lo que el partido demandaba. Con el balón en los pies jugó con criterio y soltura. 

Intenso, recorrió kilómetros y kilómetros para abarcar campo: trabajó de lo lindo en defensa y aportó en ataque. Sostuvo al equipo cuando  al Barça le faltó oxígeno, en los peores momentos de la segunda parte. 

Se movió muy bien entre líneas, generando juego y ofreciéndose a sus compañeros. En su último clásico, dejó detalles técnico de 'gourmet'. El Camp Nou le dedicó una cálida ovación al ser sustituido en el minuto 57. 

Doblemente sacrificado: durante la primera parte porque le tocó trabajar más en defensa de lo que pudo aportar en ataque, pendiente de ayudar a Sergi Roberto y de frenar las internadas de Marcelo. Valverde le sacrificó en el descanso tras la expulsión de Sergi Roberto. 

El argentino fue de menos a más: cuando se enchufó al partido, picado por las decisiones arbitrales, intervino con la fuerza de un huracán. Marcó el 2-1 sacando petróleo de un pase de Suárez y trajo de cabeza a la defensa del Madrid, sobre todo en la segunda parte. 

Abrió el marcador con una excelente volea a pase de Sergi Roberto. Peleó durante todo el partido, incansable como de costumbre, aunque en la segunda parte se le vio con menos fuelle que de costumbre. 

Entró en el descanso para ocupar la posición de Sergi Roberto: se le vio acelerado, tanto en ataque como en defensa, aunque su velocidad le permitió cubrir huecos cuando el partido empezó a romperse.

Sustituyó a Iniesta para dar un plus de energía al Barça para afrontar una segunda parte que se presumía muy complicada. Trabajó mucho para oxigenar al equipo y convertirse en llegador desde segunda línea. 

Entró al campo con el tiempo cumplido para refrescar al equipo y sustituir a un agotado Luis Suárez.