El 1x1 del Barça contra el Rayo Vallecano

Sin pasar por excesivos apuros en la primera mitad, no estuvo nada bien en la acción del gol de Fran García, cuando el pase de Álvaro le dobló los guantes. Lo arregló en la recta final con una buena parada.

La rapidez es una de sus grandes virtudes y la exprimió ante el Rayo solo comenzar, cuando fue a tapar un balón en el lado contrario. Como es habitual, fue expeditivo y no se complicó la vida.

El uruguayo se ha ganado los galones de líder de la defensa, al menos hasta que regrese Piqué. Se nota que está lleno confianza es mayor. No se le pasó una y salvó, con suma rapidez, más de un balón providencial.

Consciente de que no atraviesa por su mejor momento, optó por buscar la seguridad. Ya volverán los tiempos de ser más arriesgado y determinante, debió pensar. Solo subió en una ocasión y en el gol del Rayo, mostró una preocupante falta de cintura.

Quiere sacarse los miedos de encima, o eso parece, y llega con más valentía en las zonas ofensivas. Aunque se equivoque, como ocurrió en alguna acción, debe perseverar y no venirse abajo. Un centro suyo casi acaba en gol de De Jong, pero sigue siendo demasiado irregular y en defensa falló en exceso.

Sergio no podrá jugar el domingo en Liga por sanción, así que pudo desplegar su aportación física y de 'pegamento' en el centro del campo, aunque le lastró alguna inoportuna pérdida.

El nuevo De Jong tiene mucha presencia en el área rival y Vallecas no fue una excepción. Envió un balón al travesaño y tuvo una segunda gran ocasión. A la tercera, marcó. Ya suma cinco. Ocupó mucho espacio sobre el césped, un todoterreno con preci´sión exacta en el origen del gol del empate con su pase a Griezmann. Es una joya.

Riqui Puig aporta la visión de juego, el último pase y los destellos que hacen del Barça un equipo menos encorsetado. Pero debe frenar su ímpetu y vigilar con las pérdidas de balón, que le penalizan. Un disparo suyo tocó el palo tras rebotar en un defensa. Sustituido tras el gol del Rayo.

Catena le hizo un claro penalti y el colegiado ni siquiera se acercó al VAR. En todo caso, el portugués va mostrando mejores maneras con el paso de los partidos y ya no es tan tímido en su juego. Encaró por banda derecha, pero fue de más a menos y la que tuvo, la envió al cuerpo del portero rival.

El capitán regresó y no tardó en mostrar que el Barça gira en torno a Messi porque es el mejor. Casi sorprendió asistiendo de falta a Araujo y en la segunda mitad disparó, también de falta, al palo, hasta que acertó con el gol del empate a uno. Aunque fue sometido a un duro marcaje, los balones en ataque pasaron por el argentino. Se implica y tiene un imán en los pies.

No se le puede negar voluntad, pero le sigue costando que le salgan las cosas. Le llegaron muy buenos balones y los desaprovechó, pero al menos estuvo fino en la acción del empate, desmarcándose con acierto y dándole un buen pase a Leo.

Solo entrar, ya generó peligro. Cambió el partido con su velocidad por la banda izquierda. Asistió en el gol de De Jong y evidenció que no tiene competencia en el lateral zurdo.

Siempre sabe lo que tiene que hacer sobre el terreno de juego, aporta ritmo cuando se necesita, calma si es lo que pide el partido y, sobre todo, clarividencia.

Entró y una falta suya puso el miedo en el cuerpo. Después, se asentó y aunque no tuvo la aportación de otros partidos, no desentonó.

Entró ya con el marcador a favor y sin oportunidades.