El 1x1 del Barça contra Osasuna

Osasuna solo remató desde la larga distancia y Ter Stegen apenas tuvo trabajo. El meta alemán vivió tranquilo y fue un apoyo eventual en la construcción del juego.

El brasileño volvió a ser un centrocampista más en el juego posicional del Barça. Con Dembélé ocupando la banda, Alves jugó cerca de Busquets, más asiente que carrilero pero siempre con intensidad. Su aportación con 38 años al equipo está por encima de las expectativas.

El central más estable de la Era Xavi. Piqué vivió un partido tranquilo en un Barça cómodo que atacó -y se defendió- con el balón. En el arranque de la segunda parte se hizo un lío con el balón que quedó en anécdota. Xavi optó por cambiarlo en el 62' porque arrastra pequeñas molestias.

Es la primera ventaja del Barça cuando juega. Su presencia asegura velocidad en la salida de balón. También contra Osasuna donde siempre dio sentido al juego del Barça. En defensa estuvo muy atento y demostró una vez más que, en un contexto adecuado, es un central que marca diferencias.

A pesar de los intentos de Osasuna de buscar la espalda de la defensa, Alba estuvo muy concentrado en todo momento. En defensa sumó y en ataque fue una versión más contenida. En lugar de buscar la línea de fondo esta vez fue más importante en la construcción del juego. Fue sustituido en el 80'.

Con los interiores muy altos, fue el centrocampista más posicional. Busquets fue el filtro del juego del Barça, el futbolista que dio orden y sentido al juego de un Barça muy convincente. Cuando el equipo le acompaña -con presión alta y orden- no hay un mediocentro mejor para el equipo.

Otra demostración de su habilidad para adaptarse a lo que pide el partido. Esta vez como interior derecho y más lejos de la base de la jugada. Cuando el juego pasa por él, siempre mejora la jugada. Dembélé fue el gran beneficiado del juego entre líneas del canario, el gran facilitador del equipo. Xavi le dio descanso en la recta final.

De vuelta a la titularidad como interior izquierdo, provocó el penalti que convirtió Ferran con su versión más llegadora. Xavi le pidió movimiento constante y el canterano estuvo en todas partes. Agresivo en la presión, destacó atacando los espacios con y sin balón. El centrocampista más vertical ante Osasuna.

El jugador más desequilibrante con el balón en los pies del Barça ante Osasuna. El francés dio dos asistencias de gol leyendo muy bien los pasillos interiores y los movimientos de sus compañeros. El francés fue un reto constante para Osasuna. También para su compañeros en algunas fases de pérdidas. Nada extraño con Ousmane, un jugador siempre imprevisible.

La mejor versión de Ferran desde que llegó al Barça. Dos goles, uno de penalti y el otro en un mano a mano, pero sobre todo la sensación de haber ganado un punto de pausa. Sin la ansiedad de sus primeros encuentros, demostró su precisión en el remate. Fue de más a menos, pero con él en el campo, el gol siempre está cerca.

Otra demostración de killer. Otra demostración de que es un rematador de élite. No necesita estar conectado al juego para marcar diferencias. Otro gol con un remate de primeras. Pero no solo eso: movimientos interesantes sin balón y puntual en la primera línea de presión del equipo.

Entró por Piqué en el comienzo de la segunda parte y disfrutó de un partido cómodo, muy condicionado por el marcador y la poca rebeldía de Osasuna en el Camp Nou.

Xavi le do minutos en la segunda parte y lejos de conformarse con su situación, tuvo un impacto inmediato con un gol de clase. Riqui demostró pausa y talento con una finalización espectacular dentro del área.

Entró en la segunda parte y quiso ser protagonista. Tuvo varias ocasiones y solo le faltó precisión en los últimos metros. El holandés está siendo un revulsivo interesante para el equipo desde que volvió de su lesión.

El danés volvió a jugar tras varios encuentros sin hacerlo. Lo hizo en la recta final aportando con sus movimientos sin balón y trabajo defensivo

Entró en el minuto 80 por Jordi Alba y ocupó el lateral izquierdo sin presencia de Osasuna en ataque.