El 1x1 del Barça ante el Mallorca

Está en un momento espectacular. Tanto, que ha superado su mejor racha sin encajar con el Barça. Y son ocho años. Sacó una providencial en la primera mitad y otra buena en la segunda. Atento y sin cometer errores.

Por exigencias del guión tuvo que jugar a pierna cambiada y cumplió con creces. Está ganando mucha madurez. Menos vistoso en acciones ofensivas, pero hay días que se prioriza el mono de trabajo.

No acusó la inactividad el de la Bonanova. Con su jerarquía habitual, el central cuajó un gran partido. Se las vio con un incordio puro como Muriqi y lo secó con acierto. Supo jugar con una amarilla desde la primera mitad.

Ni un pero. Quizás la cartulina del primer tiempo. Por lo demás, como siempre que ha participado hasta ahora, muy serio y sin errores. Gran arranque de curso del danés.

Partido más que correcto del de L'Hospitalet. El paso por la selección en el parón le vino bien. Cumpliendo bien y seguro atrás y sin ser decisivo a nivel ofensivo pero dando alternativas.

Excepto en alguna transición rápida en la que sufrió demasiado, el de Badia volvió a dar un clínic de dar equilibrio y sentido al juego. Como al equipo, tuvo problemas para dar fluidez a la hora de conectar con el ataque.

Trabajo, trabajo y trabajo. El canterano no ha mostrado su faceta más brillante, pero sí la que nunca falla. La de fajarse y pelear cada balón como si fuera el último. Un milagro que esquivara la tarjeta.

Se peleó y chocó con todo el que se ponía por delante. Trabajo, desmarques y llegada arriba constante. Menos vistoso en el juego, donde le costó dar fluidez. Lo intentó con un disparo seco lejano lleno de intención.

En días, como hoy, en los que no está tan fino en el desborde y en los metros finales, se implica y corre como el que más. Ayudas defensivas e intentando surtir de balones a Lewy. Xavi confía ciegamente en él y lo aguantó hasta casi el final.

Muy buena primera media hora, en la que participó de forma decisiva en el gol de Lewandowski. Luego se fue diluyendo poco a poco y no terminó de encontrar las sensaciones. No salió contento del campo.

Tuvo una medio en condiciones y no perdonó. Es brutal como pone la mirilla y encuentra el ángulo. Letal, aniquilador. El resto de partido intentó asociarse, pero no acabó de cuajar con sus socios de ataque.

Lo introdujo Xavi para que diera fluidez y algo más de nitidez al juego. Pero la verdad que no pudo influir en el devenir del partido. Se dedicó a trabajar y a buscar su momento.

No pudo encarar ni encontrar espacios para hacer lo más le gusta. El equipo no supo aprovechar sus piernas frescas

Provocó varias faltas y buscó el gol y ser protagonista en lo poco que participó.

Ocasión de gol y varias cabalgadas interesantes en los minutos finales.