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El Barça ganó un partido perro, muy perro. De esos que, si te dicen el resultado y no lo has visto, no te lo crees. Pero es que el Barça jugó a fútbol y fue sólido, solidario, extremadamente solidario y, además, tuvo la suerte... ¿de los campeones? En fin, el Barça tiene a Leo Messi en su equipo.
Los blaugrana se fueron al descanso con un gol de Suárez tras una asistencia de Jordi Alba. Y luego, pues luego Leo Messi. En la asegunda mitad el conjunto inglés se despistó y ahí el capitán no perdona. Bienvenidos al templo de D10S.
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Estas son las notas de los futbolistas del Barça ante el Liverpool al descanso:
Ter Stegen, portero
Gélido
Le tocó el papel de ver lo que pasaba y no perderse nada porque, en cualquier momento debía intervenir. Al inicio del segundo tiempo, sacó una mano que evitó el empate y otra a Salah. Eso de la presión y tal es para otros. Él a lo suyo.
Sergi Roberto, defensa
Indeciso
Le costó saber en qué momento debía irse hacia arriba y en qué otros vigilar su espalda. Siempre bien colocado, pero sufriendo como todos. Semedo salió por Coutinho y avanzó su posición.
Gerard Piqué, defensa
Presionado
El central se vio sorprendido por un Liverpool que presionaba muy arriba y ello le obligó a estar muy atento desde el primer minuto. Metido hasta creer que la vida dura noventa miuntos.
Clement Lenglet, defensa
Tímido
Entró frío al partido y no era un partido para entrar frío. Piqué tuvo que cubrirle en varias ocasiones. Cuando más apretaba el Liverpool, empezó a entender de qué iba la cosa.
Jordi Alba, defensa
Generoso
Salah le retó y le volvió a retar. Una tras otra y sin parar. Seguramente fue el partido en el que más sufrió de la temporada. Pero, a la que ellos se despistaron, asistencia para Suárez.
Sergio Busquets, centrocampista
Importante
El mundo gira a su alrededor mientras él sigue a lo suyo. Siempre juega igual: control, mirada a su lado y pase. Un día para ejercer de secundario como él sabe hacerlo. "Pa' un roto y un descosío".
Arturo Vidal, centrocampista
Cemento
Salió a solidificar el centro del campo y a evitar sustos. Sin él el Barça habría sufrido más en el primer tiempo y, pese a que también lo hizo en el segundo, su trabajo lo hace como nadie.
Ivan Rakitic, centrocampista
Picapedrero
Fue el encargado de bajar, subir, bajar, subir, bajar, subir. Sin parar. Estuvo en defensa siempre y, cuando tocaba, pocas veces, arriba. No paró. Partido feo.
Coutinho NO USAR, delantero
Pechofrío
Jugó un buen primer tiempo, pero no es futbolista cuando la cosa se pone fea. Ahí navega y le falta que alguien le diga "espabila, nen". Una segunda mitad del típico talentoso sin sangre.
Leo Messi, delantero
Relojero
Bienvenidos al templo de D10S. Cuando le llega al balón, se para el tiempo. Y ya está, no hay nada más que decir. La tocó menos de lo que es habitual y, lógicamente, el Barça fue menos brillante. Pero tiene un imán para atraer el balón. Que pase el siguiente. Marca las horas y lo que le dé la gana.
Luis Suárez, delantero
Amo
Es el jefe, del área se entiende. Ahí no tiene nadie que le dé órdenes porque el uruguayo manda. En el segundo tiempo casi ni la olió y eso es mala señal, pero si aparece, pues ya está. 2-0.
Semedo, defensa
Freno
Entró para evitar la fuga de agua que se había abierto con Mané. El Liverpool empezó a atacar más por la derecha. Algo haría bien.
Carles Aleñá, centrocampista
Premiado
Salió para disfrutar del ambiente.
Dembélé, delantero
Incomprensible
En tan poco tiempo no pueden hacerse tantas cosas mal. Falló la sentencia definitiva.