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El Barça necesitó picar mucha piedra ante el Levante en un partido en el que tuvo el balón prácticamente en exclusiva. Sin embargo, el Levante respondió bien a la intensidad planteada por el equipo de Valverde, al que le costó muchísimo precisar en ataque. No hubo más remedio que madurar el encuentro y usar el comodín del '10'.
En el primer tiempo lo intentaron Suárez, siempre al cien por cien, y Coutinho, que probó su clásico disparo un par de veces y un cabezazo demasiado inocente. Faltó acabar el trabajo y transformar en goles el dominio. En la segunda mitad entró Messi, sustituyendo a Coutinho. El Barça ya iba con todo y el argentino no tardó en aparecer. Marcó con la zurda, pero, lejos de liberarse, los blaugrana entraron en un periodo de desconcierto, un correcalles en el que el Levante buscó el empate.
Lo tuvo en varias ocasiones, incluso un palo, pero el Barça supo sufrir para acabar siendo campeón.
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Estas son las notas de los futbolistas del Barça ante el Levante:
Ter Stegen, portero
Impasible
Está enchufado permanentemente, aunque el balón esté lejos de su zona. No pierde nunca de vista el juego. Su carácter frío es media vida para el Barça. El mejor portero posible para este equipo. Evitó el 1-1 en un mano a mano con Morales.
Semedo, defensa
Consistente
Se complicó poco la vida porque entendió que, con Dembélé delante suyo, era el francés el que debía atacar. Jugó fácil y sumó con cada acción. Cada vez atacó más ante la pasividad de Ousmane. En el segundo tiempo puso, incluso, una marcha más. Crece día a día.
Gerard Piqué, defensa
Sobrado
Le da igual que le apreten a la contra, sumando futbolistas en ataque o de forma puntual. Siempre sabe cómo responder ante los intentos del rival. Y, además, sabe sumar experiencia e inteligencia para elegir siempre bien.
Clement Lenglet, defensa
Nervioso
Está absolutamente integrado en el equipo, tanto que ya se atreve a subir cuando la ocasión lo permite. De hecho, remató un centro de Coutinho a los cinco minutos. Pero, cuando el partido pedía pausa, cometió algún error grave.
Jordi Alba, defensa
Insistente
Lenglet se hartó a cubrir la zona del lateral, muy avanzado, casi siempre más que Coutinho. Tuvo más presencia que influencia real en el juego ofensivo del equipo. A veces no se sabía exactamente dónde jugaba, pero no cometió errores. Le faltó más consistencia.
Ivan Rakitic, centrocampista
Currante
Si no está Busquets, Ivan asume su rol sin problemas. Su perfil solidario y polivalente le permite interpretar varios papeles y todos ellos con solvencia. Bajó su aportación, incomprensiblemente, tras el 1-0.
Arturo Vidal, centrocampista
Imponente
Robó, corrió, mordió, pasó y trabajó sin descanso para el equipo. Su fútbol gustará más o menos, pero su perfil, en un equipo como el Barça, siempre suma. Puro sacrificio y amor propio. En los momentos más complicados, fue oxígeno para el resto.
Arthur Melo, centrocampista
Controlador
Fue, seguramente, el futbolista que más tocó el balón, recibiendo siempre en posición franca. Trató de dar continuidad, velocidad y sentido al juego. Sólido y preciso hasta que el partido entró en una especie de correcalles. Volvió a ser cambiado.
Coutinho NO USAR, delantero
Detallista
Cada vez que tocaba el balón sonaba un violín. Estuvo fino y preciso en el pase. Y, cuando eso ocurre, su fútbol fluye y se hace muy elegante. Siempre peligroso, aunque, eso sí, le faltó concretar alguna de sus ocasiones. Casi estuvo a punto de falta directa. No salió tras el descanso.
Dembélé, delantero
Impredecible
Esa es, seguramente, su mayor virtud. Nunca sabes con qué te va a salir y eso acaba siendo un dolor de cabeza para el rival, que no sabe cómo actuar cuando le llega el balón. Eso sí, demasiado irregular en sus apariciones. Fue sustituido a falta de siete minutos.
Luis Suárez, delantero
Ilusionado
No habían pasado ni dos minutos y ya había disparado dos veces a puerta. Tiene el carácter de quien es insaciable. Un regalazo para el Barça. Jugó con ilusión, ganas y convicción.
Leo Messi, delantero
Inevitable
Es como intentar frenar un tren en marcha colocándose delante de él. La trascendencia de Messi no se puede evitar. Siempre está, siempre aparece, nunca pasa desapercibido. Es, simplemente, infalible.
Sergio Busquets, centrocampista
Suplente
Valverde le dio descanso por lo que está por llegar. Salió para dar control al centro del campo, pero el partido había entrado en una dinámica imposible de frenar. Supo sufrir.
Sergi Roberto, defensa
Aire
Salió a falta de diez minutos para dar algo de respiro al centro del campo, que sufrió demasiado con el 1-0. Cambio defensivo porque entró por Dembélé, pero era lo que tocaba.