El 1x1 del Barça ante el Getafe

Muy poco pudo hacer en el autogol de Lenglet, 'fuego amigo' inesperado. Y Enes Ünal le engañó por completo en el lanzamiento del penalti que fue el segundo. Un partido para sentirse muy frustrado.

Es todo pundonor el canterano. Una acción de Take Kubo le dejó la rodilla dolorida, pero siguió en pie y mantuvo un interesante duelo con el japonés. Casi siempre le superó. Pasó al lateral derecho con defensa de cuatro y fue sustituido por Umtiti. A Koeman le enfadó una subida que desguarneció la defensa.

Líder de la defensa, mandó, ordenó, no tuvo problemas en el corte y acertó en la conducción. Sumó 45 minutos que le van muy bien, así como el descanso que le dio Koeman.

Se cargó muy pronto y de forma injusta con una cartulina amarilla. Después, un rebote suyo permitió empatar al Getafe. Fueron acciones desafortunadas, tampoco es que tuviera la culpa, pero es que todo le pasa esta temporada, está gafado el francés. Buena decisión de Koeman sustituirle en el entretiempo.

Volvió a la titularidad tras más de dos meses y fue de menos a más. No se ofreció por banda tanto como Alba en el otro carril, pero llegó en alguna ocasión a línea de fondo. Como siempre, mostró seguridad en la contención.

Sin tener la incidencia de la final copera, el holandés aprovechó en el primer tiempo que Sergi Roberto es más táctico que Dest para ocupar muy a menudo el extremo diestro. Volvió a recorrer muchos kilómetros. Tras el descanso, ocupó primero el central zurdo y después, el diestro. Siempre con solvencia. Para un roto y un descosido.

Gran pase el suyo a Leo para abrir el marcador. Cada vez más cómodo en un sistema que le ha permitido recuperar su visión de juego, acertado en los pases en largo que también probaron, pero no aprovecharon, Sergi Roberto y Trincao.

El tinerfeño acostumbra a ser un seguro de vida, pero perdió más de un balón, también por la presión del Getafe y porque tiene que emplearse muy a fondo en tareas defensivas y se le percibe algo cansado. Entre líneas y mirando arriba estuvo más entonado, como en una gran acción individual en la recta final.

Aunque Bordalás le preparó un marcaje especial con Iglesias, Alba tiene el mecanismo tan mecanizado que no hay forma de frenarle. Muy cerca de sumar una nueva asistencia en pases a Messi y Griezmann que no encontraron el objetivo por muy poco.

Tres minutos de partido y remató al larguero. Cuatro después, recibió en largo de Busquets y 'a barraca'. Firmó el doblete tras chutar al palo con la derecha y recoger su propio rechace, casi sin ángulo y con la izquierda. Lanzó el córner del 4-2. Generoso, no tiró el penalti final, se lo dio a Griezmann.

Arrancó encontrando buenos desmarques, pero no atinó en la zona del gol, sobre todo en una gran acción de Messi que no acertó a controlar cuando lo tenía todo de cara para marcar. Se vino abajo y erró pases fáciles, pero provocó un penalti y Messi se lo dejó tirar. Lo marcó.

Cometió un penalti muy innecesario que rompió la placidez. Se equivocó, la jugada no tenía peligro. Pero se redimidió con un gran cabezazo, el que dio paso a la tranquilidad final.

Está preparado para asumir más minutos. Lástima de la combinación con Messi, al que se la devolvió de tacón cuando tenía que chutar. Contundente, no se arruga, Crece y aprende a paso de gigante.

Solo entrar al césped, Busquets le dio un pase de lujo que no logró controlar. Después, primó el juego defensivo y aguantar por la banda.

Su entrada al césped, lejos de dar tranquilidad en defensa acabó por convertir al equipo en un manojo de nervios. Suerte que lo arregló Araujo.