El 1x1 del Barça ante el Espanyol

Hasta el gol de Melendo, cumplió bien el trabajo. En la segunda parte recibió el impacto de un objeto desde la grada que afortunadamente no pasó a mayores. Sacó una buena mano ante una falta de Marc Navarro. No pudo hacer nada en el gol del Espanyol. 

Correcto en defensa, intentó explotar su carril en el aspecto ofensivo para llegar a línea de fondo. Combinó bien con los jugadores de ataque. Fue objeto de un penalti por parte de Granero en la segunda parte. De lo mejor que el Barça ofreció en Cornellà.   

La afición del Espanyol le dedicó numerosos silbidos, pero el central no se inmutó. Se incorporó al ataque y construyó el juego del Barça desde la defensa con serenidad y precisión. Mantuvo un buen tono durante todo el partido.

Gana confianza en cada partido. Sacó el balón con naturalidad y fluidez, siempre bien colocado y coordinado con sus compañeros. Atento en las coberturas y en las ayudas defensivas. 

No se prodigó demasiado en ataque, pero cumplió en defensa sin mayores problemas hasta que Marc Navarro le superó en la jugada del gol del Espanyol. Fue de más a menos.

La brújula del equipo volvió a convertirse en el epicentro del juego del Barça. Hizo circular el balón con fluidez, llegando al balcón del área y jugando con más comodidad de lo previsto.  Firmó una efectividad de pases del 80 por ciento en la primera parte, pero sufrió más de la cuenta en la segunda. 

Encajó bien en el partido a pesar de su mínima experiencia con el primer equipo. Pidió el balón con arrojo y jugó con desparpajo, aunque su presencia en la primera parte del partido fue de más a menos. No desentonó. Vio una amarilla por una falta a Víctor Sánchez. 

Intentó estirar al equipo desde la posición de interior, pero siempre con la portería rival en la mente. Trabajó mucho en la recuperación pero se retiró tocado en el arranque de la segunda parte. 

La pidió una y otra vez: tuvo mucha presencia en el juego del Barça, tanto por dentro como por banda izquierda. Excelente en la conducción, aunque le faltó precisión en el último pase y remate, sobre todo en la última acción de la primera parte, cuando intentó superar al meta del Espanyol con un disparo al primer palo. En la segunda parte bajó ligeramente sus prestaciones y fue sustituido.

Eléctrico y muy dinámico, Leo capitalizó el ataque del Barça. Cuajó un partido más que correcto, con la mancha del penalti fallado ante Diego López en el minuto 61. Todo el fútbol del equipo pasó por sus pies. El Espanyol solo pudo frenarlo a base de faltas. En la segunda parte se dosificó.

Lo intentó, pero se fue diluyendo con el paso de los minutos. Debió tener más presencia en ataque y más capacidad para desbordar y mezclar con Messi. Estuvo demasiado acelerado e impreciso. A su favor, combinó bien con Sergi Roberto en la jugada del penalti de Granero.

Sustituyó a Paulinho en el arranque de la segunda parte: perdió un balón muy peligroso ante Gerard Moreno en la segunda parte y no tuvo ocasión para aportar demasiadas cosas en el ataque. Erró en el marcaje en el gol de Melendo.

Jugó la última media hora de partido, pero apenas tuvo oportunidades para cambiar el signo del partido. Le faltó presencia en el ataque. No tuvo remate ni mezcló con el resto de futbolistas ofensivos del Barça. 

Reaparecido tras nueve meses en el dique seco, el brasileño no tuvo demasiado protagonismo. No estuvo demasiado acertado en la jugada que acabó con el gol del Espanyol.