El 1x1 del Barça al descanso

Dio la sensación de que pudo hacer algo más en el gol de Williams, en el tercer minuto de partido. No tuvo demasiados problemas durante el resto de la primera parte, a medida que el Barça se hacía con el control del partido.

El Athletic atacó por su banda con demasiada facilidad. A medio camino entre la labor defensiva y la ofensiva, al estadounidense se le vio desbordado, fuera de sitio y superado por la intensidad del rival. Obligado a corregirse. Tuvo una ocasión clarísima de gol en el minuto 7, tras una buena asistencia de Griezmann, pero remató demasiado centrado.

No se dejó contagiar por las dudas en defensa que transmite el equipo: fue el defensa más sólido, siempre bien colocado, aunque corriendo a campo abierto se vio superado en algunas acciones.

Erró en el gol de Williams, en el tercer minuto de partido: el delantero del Athletic le superó con demasiada facilidad, con un quiebro de cintura. Fue cintura lo que le faltó al francés, también demasiado lento en el repliegue.

Empezó discreto, apareciendo poco en ataque y sufriendo en defensa, pero se fue entonando con el paso de los minutos y estuvo a punto de marcar el 1-2.

El Athletic le obligó a jugar más pendiente de su espalda que de la construcción del juego. En los primeros minutos, sufrió de lo lindo. Cuando tomó el timón del partido, empezó a ofrecer su versión más habitual. De menos a más.

Solidario en defensa y participativo en ataque. Pisó área rival (suyo fue el pase de gol a Pedri) y se esforzó a la hora de contener las embestidas del Athletic.

Pisó menos área de lo habitual, pero en la zona de tres cuartos hizo de todo: cayendo a una u otra banda o por dentro, jugó e hizo jugar. Parecía que había activado su versión asistente, más que rematadora, pero antes del descanso aprovechó un excelente pase de Pedri para firmar el 1-2.

Apenas había tenido la oportunidad de aparecer en el partido, pero cuando lo hizo, en el minuto 13, fue para marcar el empate. Siguió la jugada y remató de cabeza un buen pase de De Jong desde la línea de fondo. Un alivio. El canario, como de costumbre, estuvo excelente en la lectura del juego. Lo bordó en el 1-2 con un excelente pase a Messi.

Le puso ganas y voluntad. Escorado a la derecha, encaró a sus rivales, se ofreció, buscó remate y combinación con sus compañeros de ataque. Cerca de su mejor versión. Comprometido y más acertado que de costumbre en la toma de decisiones.

Tapado por los rivales y eclipsado por sus compañeros, el francés ofreció muy poco, más allá de un buen pase de espaldas a Dest en boca de gol. En los últimos minutos de la primera parte, sin embargo, apareció más, y con acierto.