El 1x1 del Barça ante el Betis

Poco se le puede exigir en los dos goles. En el segundo le rematan desde muy cerca, pero el servicio de falta es demasiado cercano como para pensar en que podría haber salido. Por lo demás, excelente en sus acciones, sobre todo en una segunda mitad en la que estuvo muy exigido.

Juega de lo que le dicen y lo hace con una profesionalidad y entrega encomiables. Se incorporó con acierto en la primera mitad y luego cumplió en su cometido el resto del encuentro. Un soldado a tener en cuenta en la rotación. Agradecido.

El charrúa, un pilar en el engranaje de Koeman, en un estado de forma sublime, sufrió un varapalo tremendo en el minuto 10 de partido. En una acción desafortunada, Ronald apoyó mal con el tobillo y se marchó del verde sin siquiera poder apoyar el pie. Mala pinta.

Falló el cabezazo más franco y sencillo de su carrera deportivo tras un centro tremendo de Alba. Algo nervioso y falto de confianza en el arranque, se fue entonando poco a poco y acabó a un nivel más que aceptable.

Está en un estado de forma extraordinario y su aportación en ataque está a la altura de sus mejores tiempos. Un pulmón y un peligro constante en sus incorporaciones, lástima en el gol de Borja Iglesias que no llegó a tapar el centro de Emerson.

Salió en la foto de los dos goles. En el primero, no estuvo suficientemente intenso para impedir que Borja Iglesias rematara a placer el 1-0. En el segundo Víctor Ruiz le 'come la tostada' por alto. Por lo demás, trabajo oscuro y jugando con sentido. No fue sin duda su mejor partido.

No encaja como interior. En el 4-3-3 tan solo puede actuar en el pivote porque en posiciones más avanzadas sufre mucho. No tiene el despliegue físico para llegar y para replegar rápido después. Cometió varias pérdidas de bulto. Muy lejos de la aportación que se espera de él. Debe sumar mucho más.

No aprovechó el de Matadepera la gran oportunidad que le brindó Koeman en una plaza de altura. Inconstante en su juego, sin poder ser decisivo con sus conducciones ni triangulaciones rápidas, no terminó de entrar en el choque en ningún momento. Necesita ser regular y aportar cuando entra en juego porque las opciones de jugar escasean...

Es absolutamente vital en este Barça. Todo lo que hace conlleva peligro, está finísimo en los cambios de ritmo, enchufado. En los primeros 45 minutos el ataque azulgrana fue básicamente él y en la segunda, con sus socios favoritos sobre el verde, continuó dejando destellos. Momentazo.

Las acciones que antes no entraban y que provocaban la ira del barcelonismo y que le bloqueaban mentalmente ahora sí lo hacen. Fue de sus partidos más flojos de las últimas semanas, pero como siempre bregó y obtuvo el premio de un gol en el que remató fatal, pero la fortuna le sonrió.

El danés gozó de una titularidad que va carísima y, como siempre, ofreció su dosis de trabajo y de brega. Insuficiente a todas luces para lo que debe exigirse a un delantero de un Barça. Sin generar nada de peligro y dudando en los metros finales.

Llamado a filas por Koeman tras la lesión de Araujo, cumplió en el eje de la defensa y luego en el centro del campo cuando el técnico neerlandés tuvo que recomponer las líneas. Fino y vital para el engranaje de este Barça.

Koeman apostó por su entrada tras el descanso para intentar revolucionar el partido y lo cierto es que el de Tegueste cumplió a la perfección ese cometido. Dio velocidad a las transiciones y rompió líneas constantemente. Imprescindible.

Su figura tiene un efecto casi cósmico sobre los equipos rivales. En prácticamente su primera jugada sobre el verde marcó el 1-1 con un tiro seco al palo corto, ajustadísimo, que sorprendió a Joel. Llevó la batuta del ataque y fue una atracción de rivales.

¡Alabado sea dios! Por fin se quitó esa tremenda losa de encima Francisco Trincao. Necesitaba algo así el portugués, ser decisivo y por fin estrenarse con la camiseta azulgrana. Marca de la casa el zapatazo para el 2-3.