El 1x1 del Barça contra el Atlético

Sigue sin conseguir la fiabilidad que tuvo durante tantos y tantos años. Los goles colchoneros son difíciles de atajar, en el primero se estira un poco tarde y el segundo es a bocajarro, justo después de una gran mano del alemán. Algo precipitado con el balón en los pies.

Sobre todo para lo bueno, pero también para lo malo. Su posición más centrada, casi de interior, con el dominio del balón despistó por completo al Atlético y el brasileño solo sufrió en defensa en alguna acción puntual de Joao Félix. Precisa asistencia en el gol de Jordi Alba y derechazo con toda el alma para el cuarto. Cuando mejor estaba, vio la roja por una dura entrada por detrás a Carrasco con el balón parado. Se equivocó y fue una lástima.

Sin complicarse la vida en el eje y casi como lateral cuando Alves se fue arriba. El uruguayo tiene una gran condición física, aguantó pese al esfuerzo de jugar 180 minutos con su selección y apareció arriba para marcar el tercero. No se puede pedir más.

Nervioso, como si no estuviera a gusto en el eje. El gol de Carrasco le pilló fuera de posición y salió en la foto. Se fue rehaciendo con el paso de los minutos. Cabeceó al travesaño en el gol de Araujo, su mejor acción. Puso la experiencia en las situaciones difíciles.

Necesitaba un gol como el que marcó. Su espectacular volea se coló por toda la escuadra y lo celebró con rabia. Desatado en ataque con constantes y peligrosas subidas, atrás trató de contener al siempre peligroso Carrasco. No pudo cortar el pase de Suárez en el primer gol colchonero. En la segunda mitad, se preocupó más de las misiones defensivas.

Dio mucho juego con su habitual criterio, aunque también tuvo alguna pérdida peligrosa fruto de la presión en la medular de los colchoneros. Le vino muy bien la ayuda de Nico cuando el equipo se quedó con diez.

Siempre se ofrece, siempre busca la mejor solución para sus compañeros. El tinerfeño tuvo una buena ocasión, que no acertó, y puso balones arriba muy buenos. Trabajo a destajo en la segunda mitad.

Fue a más hasta convertirse en una de las claves para mantener firme al equipo con inferioridad y recordar en algunos momentos al Frenkie de su primera temporada. Generó mucho juego retrasando su posición a la zona de construcción.

Un portento físico que ya le está dando mucho juego a este Barça. Situado en banda derecha, mostró pronto sus cualidades. Se fue de todos los que quiso y su centro a Gavi para el segundo fue un caramelo. En la segunda mitad bajó prestaciones y fue el primer sustituido, entre grandes aplausos.

Apenas alcanza el 1,73 de altura pero saltó como un gigante y cabeceó a la red con la ayuda de Vrsaljko para certificar la remontada con el 2-1. Un nuevo recurso de este futbolista que nunca deja de sorprender y que se puso el mono de trabajo para remar cuando más sufrió el equipo.

Solo comenzar ya evidenció que también es muy interesante en la posición de '9'. Su chut a la media vuelta salió fuera por poco. Se movió muy bien encontrando los espacios y creándolos para los compañeros. Le faltó concretar las ocasiones.

Se puso de manifiesto que el gabonés todavía tiene que integrarse en los mecanismos del equipo, pero ya mostró maneras jugando de espaldas y al espacio. Se situó en punta y realizó una buena transición a Ferrán.

Vital su entrada sobre todo cuando se quedó el Barça con uno menos. Le puso mucha inteligencia a sus acciones y gran despliegue físico. Movió bien el balón, sabiendo qué hacer en cada momento.

Correcto en su cometido en el lateral derecho, el estadounidense supo leer las circunstancias del partido.