El Barça se deshizo del Athletic con suma facilidad. Solo un par de intervenciones de Kepa y la fortuna de los postes -tres remates a los palos- impidieron que el conjunto del Cuco Ziganda se fuera al descanso con una tremenda goleada en el marcador.
Ter Stegen, portero
Espectador
A diferencia de otros partidos, no hizo falta la intervención prodigiosa del alemán. Su única aportación fue con el juego de pies.
Sergi Roberto, defensa
Dominador
Solvente en todas sus acciones defensivas, estuvo muy cómodo a la hora de incorporarse al ataque para asociarse con Dembélé.
Gerard Piqué, defensa
Infranqueable
Cerró la defensa con enorme maestría. Hizo gala de una excelsa colocación y, además, movió el balón desde la cobertura con gran sentido. Todos los duelos fueron suyos.
Samuel Umtiti, defensa
Revolucionado
Contundente en los balones aéreos lanzados en largo por el Athletic, se vio inmerso en alguna que otra disputa con los centrales rojiblancos que le condicionando por culpa de una amarilla.
Jordi Alba, defensa
Asistente
Frente al Athletic, el destinatario de su pase de gol no fue otro que Alcácer. En posición discutible, Alba volvió a dar la asistencia mágica que rompió el partido.
Paulinho, centrocampista
Implacable
Su duelo frente a Raúl García no tuvo color. El brasileño dominó de principio a fin todos los choques y balones definidos. Además estuvo preciso en la circulación.
Ivan Rakitic, centrocampista
Plácido
Asumió el rol de Busquets y cumplió con solvencia. El Athletic jamás le exigió y el croata se limitó a cumplir con la presión y distribuir el balón con enorme criterio.
Coutinho NO USAR, delantero
Gafado
El brasileño estrelló dos balones en el travesaño. Ocupando la demarcación del ausente Iniesta, demostró su excelente técnica y pegada cuando se acerca al área.
Dembélé, delantero
Hiperactivo
El francés sigue creciendo en su juego y sus compañeros ya le buscan. Abrió la banda, encaró con confianza y pisó el área generando peligro.
Leo Messi, delantero
Voraz
Solo necesitó un cuarto de hora para poner a prueba a Kepa en tres ocasiones. Con libertad de movimientos desarboló por completo a la defensa rival. En el minuto 30, por fin, vio portería.
Paco Alcácer, delantero
Efectivo
El segundo balón que tocó acabó en el fondo de la portería de Kepa. Su definición fue de auténtico killer: remate suave y ajustado al poste.