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El Barça obtuvo una trabajada victoria en San Mamés, en partido correspondiente a la jornada 2 pero aplazado en su momento.
Marcó Williams al inicio, pero el Barça remontó con goles de Pedri y un doblete de Messi.
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En el minuto 90, Muniain le dio emoción al partido con el 2-3, pero el Barça obtuvo los tres puntos con solvencia.
Ter Stegen, portero
Sorprendido
El Athletic le sorprendió a las primeras de cambio: quizá pudo hacer un poco más en el gol de Williams. Luego, el Barça empezó a gobernar el partido y el meta alemán vivió mucho más tranquilo. De un inicio frenético a un final muy tranquilo.
Sergiño Dest, defensa
Irregular
Empezó sufriendo, desbordado por el Athletic (perdió pie en la jugada del gol de Williams) y pareció arrastrar ese lastre durante todo el partido. Tímido en ataque (aunque tuvo una ocasión clarísima en la primera parte) y desubicado en defensa, necesita una inyección de confianza.
R.A., defensa
Compacto
Juega con el cuajo de un veterano. Bien posicionado, sólido y siempre acertado en la toma de decisiones. Madera de líder, no tiene inconveniente en sacar la pelota jugada y en dar órdenes a sus compañeros, pese a su juventud. No es demasiado rápido pero sabe suplirlo con colocación.
Clement Lenglet, defensa
Desbordado
Williams le desbordó con demasiada facilidad en su gol. A Lenglet le faltó velocidad y cintura. Cada partido confirma que es un buen central de complemento, pero le cuesta asumir el rol de liderazgo en defensa. Vio una tarjeta en la segunda parte que le impedirá jugar en Granada. Necesita ganar solidez y un punto de confianza.
Jordi Alba, defensa
Frenado
Como todo el equipo, comenzó desbordado por el Athletic, pero se fue entonando. Apareció en ataque menos de lo habitual, pero siempre con peligro. Tuvo que jugar con el freno de mano porque el rival le obligó a moderarse.
Sergio Busquets, centrocampista
Retrovisor
El Athletic le obligó a jugar con retrovisor, más pendiente de su espalda que de la creación. Le costó entrar en el partido, aunque cuando lo hizo se entonó bien y sostuvo al equipo. Sigue lejos de su mejor versión pero en la segunda parte mejoró.
Frenkie de Jong, centrocampista
Omnipresente
Solidario en defensa y dispuesto a ayudar también en ataque, abarcó mucho campo. Pisó área rival y lo hizo con decisión, en acciones decisivas como la del gol del empate de Pedri. Parece haber ganado confianza. Jugó con soltura y jerarquía en uno de los campos más complicados de LaLiga.
Pedri, centrocampista
Extraordinario
Excelente en la lectura del juego: marcó su primer gol fuera de casa como jugador del Barça, de cabeza, y regaló una asistencia de lujo a Messi en el 1-2. Supo aprovechar los espacios, ofrecerse y dar soluciones al equipo en ataque. Delicado y jugón. Imprescindible.
Dembélé, delantero
Atrevido
Encaró una y otra vez, en su versión más valiente y decidida. Tomó las decisiones correctas y trabajó con esfuerzo en defensa. Probó el remate y entendió bien los movimientos de sus compañeros. Uno de sus mejores partidos de la temporada.
Leo Messi, delantero
Imparable
Entró en el partido poco a poco, pero cuando le cogió el tono al encuentro, fue imparable: no solo firmó un doblete, también jugó e hizo jugar. Se le vio cómodo y sonriente. Estrelló un balón en la escuadra que hubiera sido un golazo y otro balón en el palo. Estuvo muy cerca del hat trick, aunque también falló un pase que permitió el gol de Muniain en el 90'. Pese a todo, el mejor Messi de la temporada.
Antoine Griezmann, delantero
Ayudante
Regresó a la titularidad y aunque no marcó, cuajó un buen partido. Dio la asistencia a Messi en el 1-3, trabajó sin esfuerzo en la presión y combinó bien con sus compañeros. Supo sacrificarse para convertirse en complemento de Messi o Dembélé.
Mingueza NO USAR, defensa
Sacrificado
Entró para sustituir a Dest como lateral diestro, cuando el partido ya estaba muy decantado para el Barça. Le tocó sufrir las embestidas finales del Athletic pero no tuvo demasiados problemas.
Martin Braithwaite, delantero
Peleón
Entró para ejercer de 'nueve' y estirar un poco al equipo. No tuvo grandes ocasiones de gol porque el partido ya había entrado en una fase más apagada, pero siempre deja constancia de su esfuerzo.