El 1x1 del Barça ante el Alavés

Al alemán no le llegaron hasta el minuto 27, donde tuvo que intervenir hasta en dos ocasiones para evitar el gol del Alavés. En la segunda, nada pudo hacer en el uno para uno ante Rioja.

Una vez más fue la opción de Koeman para el lateral derecho. Protagonizó la jugada del gol, con un gran centro que rompió la defensa del Alavés y propició el gol de Trincao. Con la entrada de Rioja, sufrió más en defensa y Koeman lo sustituyó a falta de 20 minutos. ¿Pensando en el PSG?

Koeman lo usa de todo. De central, de pivote, de interior o de lo que haga falta. En esta ocasión, lo hizo en el eje de la defensa. No tuvo mucho trabajo y se echaron de menos sus llegadas al área rival, algo más complicado en esta posición. En la segunda, adelantó al pivote y se prodigó más en ataque aunque sin el premio del gol. Fue sustituido por Pjanic con 2-1 en el marcador.

Recuperó la titularidad y se las vio con Joselu, un hueso duro de roer. Estuvo correcto y hace oposiciones a la titularidad para el partido ante el PSG.

Por fin pudo jugar en su posición, la del lateral izquierdo. Firpo tuvo toda la banda para él y se le vio con asiduidad en el ataque azulgrana pero lejos de crear el peligro que genera Jordi Alba. En defensa, Edgar le exigió en varias ocasiones y Ter Stegen le salvó de una que podía haber sido muy peligrosa. En la segunda mitad, con el Alavés más metido en su campo, se acerco al área y marcó su segundo tanto como azulgrana.

No hay descanso para el de Badía. Busquets volvió a ser el centro de todos los balones del equipo y el que ordenó a los de Koeman a presionar tras pérdida de balón. Fue sustituido al descanso.

El canterano estuvo presente en las dos primeras acciones de peligro del Barça y casi se estrena por todo lo alto. Ocupó el lugar de De Jong en el centro del campo y se fue adaptando al ritmo del primer equipo con el pase de los minutos. Tanto que se permitió el lujo de 'regalar' el gol a Trincao que abría el marcador. En la segunda, un pase suyo fue cortado por Rioja, que recortó distancias. Sus compañeros le protegieron y le arroparon rápidamente para que no se viniera abajo.

Sabe que las oportunidades de Koeman para él van caras y tiene que demostrar mucho siempre que sale. Desde el inicio del partido, se mostró muy activo y pidiendo el balón en todo momento. Conectó bien con sus compañeros aunque le faltó un poco más de precisión cerca del área. Primer partido completo que disputa con el primer equipo del Barça.

Desde la derecha fue el atacante que más inquietó a la defensa del Alavés en el inicio del encuentro. El portugués buscaba una y otra vez el uno para uno aunque el primer gol no vino de una jugada así. El portugués fue asistido por Ilaix para inaugurar el marcador. En la segunda no apareció tanto pero estuvo en el momento adecuado para aprovechar el rechace de Pacheco a disparo de Messi y marcó su primer doblete como azulgrana.

Un partido tras otro, Leo está rodeado de jóvenes a los que él ayuda a adaptarse para que se sientan protegidos. Ante el Alavés lo hizo con Ilaix Moriba. El VAR le anuló un gol pero antes de terminar la primera parte se desquitó con un gran disparo que Pacheco no pudo evitar. En la segunda, el guardameta del Alavés sí que le detuvo un uno para uno pero en la siguiente acción se la clavó a la escuadra. Llega enchufadísimo al partido ante el PSG.

Pocas apariciones del francés, que vio como Trincao era el que más demostraba que quería marcar. Tuvo varias ocasiones para marcar, algunas bastante claras. Dio una buena asistencia a Junior en el tramo final del partido. El francés deberá dar un paso adelante para ayudar a sus compañeros ante el PSG.

Salió al descanso para redimirse de sus últimos errores y terminó el partido sin protagonizar ninguna acción negativa.

Koeman volvió a optar por él para que el Barça jugara su mejor versión y Pedri cumplió a la perfección con su cometido. Dio rapidez al juego azulgrana y repartió una asistencia a Messi que provocó el segundo gol de Trincao. Es clave para el equipo.

Las molestias no le están dejando jugar con regularidad y salió para probarse de cara al partido del PSG. Se acercó al ataque y pareció estar preparado para jugar.

Salió en la segunda parte tras superar su lesión y sirvió para dar descanso a De Jong. Ese es su papel, por mucho que le pese al bosnio.

Cumplió su partido 100 con la camiseta azulgrana disputando los últimos minutos del partido con todo lo resuelto. El objetivo era coger ritmo de cara a los octavos de Champions.