La despedida del Kun estuvo bien organizada, fue sencilla y a la vez emotiva y sincera. Digamos que el club estuvo a la altura de la ocasión. Solamente hubo un detalle poco creíble. El Kun dijo adiós con un cartel de fondo que rezaba: "Culer per sempre".
Ya sabemos que el márqueting es a menudo enemigo del sentido común: pretender que el Kun es un blaugrana de pura cepa es absurdo. Agüero es una leyenda del fútbol, pero en el Barça ha jugado solo 166 minutos, que no son ni dos partidos de fútbol. Exagerar puede ser sinónimo de desvirtuar.