La selección española femenina de balonmano quiere marcharse de Dinamarca con el mejor sabor de boca posible y encontrando las sensaciones que se le han negado durante todo el torneo.
Para ello necesitan una victoria ante Montenegro esta tarde (16.00/Teledeporte) y jugando bien para volver a casa con poco premio pero si la amargura que depositaría en sus mentes una nueva derrota.
Ser sépimas es a lo máximo que aspiran
Es muy poco el premio que supone ganar a las montenegrinas, pero puede fortalecer a nivel mental a unas jugadoras que llegan tocadas al último partido de la Main Round y quieren, por lo menos, tener opciones de mejorar el duodécimo puesto logrado en Francia 2018.
Sin embrago, Montenegro no será un rival fácil para las españolas, pues llega a este partido también sin opciones de clasificarse pero yendo de menos a más.
Un rival peligroso
Dirigidas desde diez días antes de que diera inicio el Europeo por Dane Kim Rasmussen, exseleccionador de Hungría y Polonia, el técnico cuenta con estrellas internacionales como Jovanka Radicevic, líder del equipo y máxima goleadora hasta el momento con 32 dianas, o Matea Pletikosic, quien está rindiendo a un alto nivel.
Alicia Fernández quiere la mejor versión
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Alicia Fernández aseguraba que “el partido va a ser muy complicado. Tenemos que recuperarnos para encontrar nuestra mejor versión. Son un rival muy duro, llegan en una línea ascendente, tienen una defensa muy fuerte y con jugadoras de mucho nivel. Aun así, queremos irnos de aquí con una victoria y con esas opciones de optar al séptimo puesto”.