Trabado, incómodo, como suele ser un partido inaugural de un Campeonato Mundial. España, por primera vez en la historia, jugaba en casa y el primer choque no fue un paseo, al menos en la primera mitad. El guion cambió en el segundo tiempo con una gran Paula Arcos en el avanzado. Noquearon a las argentinas, rompieron el partido y sumaron la primera victoria a su casillero con un abultado 29-13.
Con máxima concentración saltaron ambas selecciones al 40-20 del Palacio de Deportes de Torrevieja. Ninguna quería fallar en el debut. España no desaprovechó la primera posesión y Shandy Cabral firmó el primer gol de este torneo. La respuesta fue rápida de las argentinas que no querían ceder ni un milímetro de terreno. Una dinámica de gol y réplica que se mantuvo en los primeros minutos. La igualdad era máxima y las Guerreras, pese a ir por delante, apenas podían abrir una brecha de uno o dos goles en el luminoso.
La veterana Silvia Navarro, con una parada providencial, mantuvo esa distancia por la mínima antes del descanso (10-11).
Tras el asueto, Argentina igualó por tercera vez el encuentro con un gol desde los siete metros. Parecía que nadie quería adelantarse y los cuatro ataques siguientes acabaron en agua. Al quinto, Maitane volvió a poner a España por delante. Gassama inició el despegue local, poniendo la diferencia de tres goles en el luminoso (15-12). Empezaron a funcionar las contras y las albicelestes fueron acusando las múltiples pérdidas de balón para que poco a poco se fuera abriendo la brecha.
En 20 minutos del segundo período, las argentinas, completamente atascadas en ataque, habían sumado un solo gol y firmaban un parcial era de 9-0. Completamente sobre la lona. Silvia Navarro, sólida bajo palos, se unió a la fiesta goleadora para sumar su diana, la duodécima en su trayectoria con las Guerreras.
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